El S&P 500 cerró en baja el miércoles por toma de ganancias ante la preocupación por el resurgimiento de la propagación de la pandemia.
El número de nuevos casos está aumentando bruscamente en unos seis estados de Estados Unidos y las autoridades de Pekín han aumentado las restricciones de movilidad en sus esfuerzos por contener un nuevo brote de COVID-19.
El rebote técnico iniciado a fines de marzo en torno a la zona de los 2.200 puntos comienza a mostrar señales de debilidad luego de llevar al S&P 500 a rentar cerca de un 45% en cerca de 90 días.
Los indicadores técnicos RSI y MACD, en temporalidad mensual, siguen operando a la baja, por lo que una pérdida de momentum de corto plazo debería gatillar una fuerte corrección por toma de ganancias y presionar a las acciones de Wall Street en busca de soporte en torno a media móvil de 50 meses en zona de los 2.700 puntos, lo que representa un ajuste potencial de un 15% desde los niveles actuales.
La tendencia alcista de largo plazo se mantiene intacta y soportada por la media móvil de 50 meses, por lo que un ajuste por toma de utilidades representaría una buena oportunidad para tomar posición en el índice de Wall Street.
