Analisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar ha ganado posiciones con respecto a las demás monedas principales hoy. Este avance, en una semana de poco alentadoras cifras sobre ventas minoristas, ha hecho que muchos inversores se pregunten si la divisa se encuentra ante un suelo y subirá desde aquí. El acontecimiento de riesgo más importante esta semana es la publicación de las ventas minoristas y, según el último informe, el consumo ha disminuido en un 0,3%. En vista de la última subida de los salarios y la mejora del mercado laboral, muchos economistas (incluidos nosotros) habían augurado un aumento del consumo. Sin embargo, para sorpresa de todos, el consumo ha descendido por segunda vez en tres meses, allanando el camino para un débil informe sobre el PIB del primer trimestre. De hecho, no hemos observado ningún aumento del consumo durante los tres primeros meses del año y la Reserva Federal lo tendrá muy difícil a la hora de justificar la subida de los tipos de interés de junio si las ventas minoristas no aumentan más de un 0,5% cada uno de los tres próximos meses.
Cuando el dólar sube a pesar de un informe tan malo, los participantes del mercado comienzan a preguntarse si los precios se han fijado ya en función del debilitamiento de la economía estadounidense y si la tendencia bajista del dólar habrá llegado a su fin. Teniendo en cuenta que no esperamos que el resto de informes económicos de esta semana tengan un gran impacto en el dólar, no nos sorprendería que el billete verde siguiera recuperándose pero, cuando se hayan superado ciertos baches, la tendencia debería reanudarse. Las mejoras indicadas en el Libro Beige de la Fed no concuerdan con los últimos informes económicos. Aunque el mercado ha descartado totalmente que la Fed implemente ajustes este año, si los datos siguen empeorando según se acerca la reunión sobre política monetaria de junio, el dólar caerá mientras los inversores comienzan a plantearse recortes de los tipos.
Tras consolidarse por encima del nivel de 1,13 durante las últimas 10 jornadas de negociación, el euro ha cerrado la sesión en Estados Unidos con pérdidas frente al dólar y un movimiento hacia el 1,1260 confirmaría que llegará a su tope en poco tiempo. Los poco alentadores datos sobre producción industrial de la eurozona provocaron una venta masiva pero fue la recuperación del dólar lo que situó el par en nuevos mínimos de dos semanas. Si se baja de 1,1260, la siguiente parada del EUR/USD será por lo menos el 1,12 y a lo mejor hasta el 1,1150. Los precios al consumo de la zona euro se publican mañana; la reciente subida del IPC de Alemania indica que se anunciarán buenas cifras pero el interés del mercado en el dólar determinará el rendimiento de la divisa.
Mientras, el dólar canadiense ni se ha inmutado ante el optimismo del anuncio sobre política monetaria del Banco de Canadá. El banco ha decidido mantener sus tipos de interés inalterados y, aunque han expresado cierta preocupación acerca del nivel de la divisa y su impacto en el sector no basado en los recursos, también han revisado al alza sus previsiones sobre el PIB para 2016 del 1,4% al 1,7%. Esto indica el optimismo de sus previsiones en cuanto a la economía de la nación y su convencimiento de que la brecha de producción se cerrará antes de lo previsto. Sin embargo, al revertir su rumbo los precios del petróleo, puede que el USD/CAD no encuentre el impulso suficiente para seguir descendiendo y ahora parece que se prepara para una posible recuperación antes de volver a ceder terreno,
Ahora que ya conocemos la decisión del Banco de Canadá, la atención se dirigirá hacia la libra y el anuncio sobre política monetaria del Banco de Inglaterra. Desde la última reunión del banco, hemos observado una gran mejora de la economía británica. La siguiente tabla muestra un aumento de la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios, un aumento de los salarios, una disminución de las solicitudes de ayudas por desempleo y una subida de los precios al consumo. Por desgracia, el consumo sigue siendo escaso y el denominado Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) supone un continuo riesgo para la economía. La última vez que supimos del Banco de Inglaterra, nos advirtieron del impacto que el Brexit tendría sobre el consumo pero se pasaron la mayor parte de su discurso sobre política monetaria hablando de las poco halagüeñas condiciones financieras, la fuerza del consumo y sus preocupaciones acerca del efecto que tendrá en los salarios una segunda tanda de datos sobre el IPC. En esta ocasión, podría detectarse un tono similar.
Por último, los dólares australiano y neozelandés también han perdido posiciones con respecto al billete verde. Las cifras sobre empleo de Australia se publican esta noche y, si resultan positivas, la divisa podría registrar nuevos máximos, mientras que si las cifras no son muy robustas, podría seguir descendiendo.