Empezó la semana con resultados mixtos en los mercados financieros, aunque fueron un poco más las bolsas que perdieron, incluyendo a México y a Estados Unidos.
La caída que presentó Wall Street es parte de una toma de utilidades natural como resultado de las ganancias que han obtenido los tres principales índices durante casi cuatro meses, argumentando ahora la preocupación por el próximo dato de la inflación PCE del mes de enero que reportan el miércoles, así como al retraso que ha marcado el recorte de las tasas de interés hasta junio.
El índice Dow Jones cerró en 39,069.23 con pérdida de 0.16%, mientras que el S&P-500 cierra en 5,069.53 con pérdida de 0.38% y el Nasdaq con cierre en 15,976.25 pierde 0.13%.
En realidad, la caída es poco significativa pero sigue generando temor de una baja de mayor magnitud, aun cuando se mantiene la tendencia de alza y los principales indicadores técnicos siguen positivos.
En México, el índice S&P/BMV IPC volvió a bajar por segunda jornada consecutiva, cerrando 56,195 con pérdida de 0.82%, aunque considerando los máximos históricos que alcanzó en febrero ya acumula un regreso de 4.2%.
Después de perforar este lunes su promedio móvil de 50 días, queda el principal soporte en el piso que marcó a mediados de enero alrededor de 55,000 puntos.
Mientras tanto, las empresas siguen presentando sus resultados del 4T23, algunas mejor a lo que esperaba el mercado, pero en general los crecimientos son de moderados a bajos.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio se mantiene estable, cerrando este lunes en $17.09 con ganancia de 0.18%, donde está su promedio móvil de un mes, y el dólar medido por el índice DXY cerró en 103.83 con pérdida de 0.11%.