Tras cinco días consecutivos de caídas, la peor racha desde enero, Wall Street por fin rebotó. Y lo hizo bajo los argumentos de siempre: que la expansión monetaria no ceda. Se prevé que China anuncie pronto más medidas de estímulo económico y que la Fed retrase la posibilidad de una subida de tasas ante las turbulencias en los mercados. Ese escenario ganó algo de fuerza luego de que, inesperadamente, la confianza del consumidor que elabora el Conference Board para el mes de julio sufriera una brusca caída. La expectativa de que la Fed posponga el inicio de ciclo de subida de tasas es suficiente motivo para alentar de nuevo las compras, que se pueden prolongar mañana en caso de confirmarse este escenario. Los buenos reportes de Ford (NYSE:F), UPS o Pfizer (NYSE:PFE) también contribuyeron al buen ánimo de los inversionistas.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones subió un 1.09% para terminar en los 17,630.27 pts, mientras que el Nasdaq se eleva un 0.98% para situarse en los 5,089.21 pts. El S&P’s 500 se incrementó un 1.24% y concluyó en los 2,093.25 pts.
El regreso de los capitales a las bolsas hizo que la tasa del bono de 10 años, que llevaba cinco jornadas consecutivas de descensos debido al proceso de aversión al riesgo, se incrementara. La tasa subió 3 pbs para cerrar en 2.25%. Entre las materias primas, se recuperaron el cobre (+2.2%) y el barril de WTI (+0.7%) para terminar en 47.72 dólares. Pero por el contrario perdieron terreno el barril de Brent, que bajó un 0.7% a 53.08 dólares, y el oro, que se depreció ligeramente, un 0.2%, para terminar en 1,095 dólares la onza. El índice de materias primas de Bloomberg, que ayer terminó en un mínimo de 13 años y que ha caído un 9.5 en julio, repuntó un 0.8%.
En los indicadores económicos, la confianza del consumidor, contra todo pronóstico, tuvo su mayor desplome desde agosto de 2011. En julio, su lectura fue de 90.9 comparado con 99.8 en junio, en tanto el mercado esperaba que la confianza mejorara ligeramente a una lectura de 100.0.
Ese indicador junto con las turbulencias en los mercados internacionales, y el riego de que un desplome de la bolsa de China se convierta en un riesgo sistémico, puede propiciar que la Fed retrase un alza de tasas que en un principio se vislumbraba para el mes de septiembre. Hoy inició la reunión de la Fed, que concluirá mañana con el anuncio del comunicado de política monetaria. Sin duda, la reunión de la Fed será el evento principal de la jornada de mañana luego de que recientemente la presidenta, Janet Yellen, haya insistido sobre la conveniencia de empezar a subir las tasas de interés antes de que acabe el año.
Tras publicar buenos números trimestrales, el gigante farmacéutico Pfizer trepó un 2.9% en la jornada y fue la quinta mejor acción del Dow Jones después de las petroleras Exxon Mobil (NYSE:XOM) (+4.1%) y Chevron (NYSE:CVX) (3.7%) y el fuerte avance de Caterpillar (NYSE:CAT) (+3.3%), todas ellas impulsadas por la subida de las materias primas. También ganó más UnitedHealth (NYSE:UNH) (+3.1%).
Entre otras empresas que reportaron, la compañía de correo express UPS trepó un 5.3% y el fabricante de autos Ford un 2.0%. Al cierre, Twitter (NYSE:TWTR) reportó mejor de lo previsto y en el “after hours” hubo mucha volatilidad: la acción, que voló un 5.3% en la jornada se disparó más de un 10% tras el cierre del mercado, pero finalmente se desplomó y pierde un 4.1%. La empresa reportó utilidades de 7 centavos por acción e ingresos de 502 millones de dólares (mdd), comparado con 4 centavos y 481.13 millones del consenso de Thomson Reuters.
En Europa, también hubo rally. El Dax de Fráncfort ganó un 1.1%, el Cac-40 de París un 1.0%, el Ibex-35 de Madrid un 1.0% y la bolsa de Milán un 2.3%. En las divisas, el euro tras el fuerte avance de ayer se depreció un 0.4% a 1.1062 dólares por euro.
En China, tras el derrumbe de ayer, prosiguió la masacre y el Shangai Composite llegó a perder un 5.1%. Posteriormente rebotó hasta borrar las pérdidas y avanzar un 1.7%, si bien finalmente terminó con un descenso de 1.7%.