Los ciclos de auge y desplome no son nuevos para los inversores de Tesla (NASDAQ:TSLA). El fabricante de vehículos eléctricos es conocido por sus movimientos a toda velocidad, y se ha convertido en una de las acciones de empresas de gran capitalización más especulativas.
Ese patrón vuelve a observarse en el impresionante rendimiento de Tesla en los últimos 12 meses. Sus acciones muestran una tendencia bajista tras alcanzar máximos históricos de 900,40 dólares el 27 de enero y cerraron cerca de un 17% por debajo de ese nivel el miércoles. Ayer perdió otro 8% durante la jornada para cerrar en 682,22 dólares.
Ese debilitamiento se produce tras un período de ascenso meteórico en 2020 que hizo que sus acciones se dispararan más de un 700%. Para los inversores que esperan al margen, la gran pregunta es si este debilitamiento ofrece una oportunidad para comprar Tesla. ¿O es el comienzo de una corrección mucho más profunda?
Cuando observamos el panorama más general, nada ha cambiado cuando se trata de la ventaja de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos. El fabricante con sede en California sigue siendo la mejor apuesta en la era dorada de los vehículos eléctricos, que no está más que empezando.
Durante el año pasado, Tesla casi cumplió su objetivo de 500.000 vehículos y la compañía se incorporó al índice S&P 500 tras cinco trimestres consecutivos de ganancias. Esta fantástica trayectoria ha preparado el escenario para que la mayor expansión del fabricante de automóviles en China, Texas y Alemania impulse la producción de sus modelos más orientados al mercado masivo para satisfacer la creciente demanda global.
En este increíble telón de fondo para el crecimiento, sin embargo, tenemos la peculiar personalidad de su director ejecutivo, Elon Musk, que no deja pasar oportunidad para desviar la atención de los inversores del negocio principal de Tesla, que es fabricar y vender coches.
La caída de Tesla de esta semana fue alimentada, en parte, por su afición a soliviantar los mercados a través de su cuenta de Twitter. Recientemente ha invertido 1.500 millones de dólares en efectivo de Tesla en bitcoin, pues cree que tiene un futuro brillante. Tanto las acciones de Bitcoin como las de Tesla comenzaron a caer esta semana después de sus comentarios el pasado fin de semana sobre que los precios del bitcoin y su rival más pequeño, el ether "parecen elevados".
Esto es lo que el analista de Wedbush, Daniel Ives, escribió en una nota a los clientes:
"Tesla es una empresa de vehículos eléctricos entrando en la edad de oro de los vehículos eléctricos y existe la persistente preocupación de que el espectáculo del bitcoin podría eclipsar la historia general de crecimiento de los vehículos eléctricos que protagoniza Tesla de cara a 2021 y más allá".
Exceso de inventario
Suponiendo que el bitcoin sea una distracción a corto plazo sin impacto directo en la ventaja competitiva de Tesla, hay otros factores que también están jugando un papel importante en la amortiguación del entusiasmo de los inversores sobre sus acciones.
Tesla ha recortado el precio de sus diversos modelos 14 veces en mercados como los de China, Japón y Francia este año, según el fundador de GLJ Research LLC, Gordon Johnson, que asigna una calificación de venta a las acciones. Johnson escribía esta semana en una nota citada por bloomberg news:
"Teniendo en cuenta que Tesla experimentó un exceso de inventario en el cuarto trimestre de 2020, y que nunca ha sido capaz de vender su capacidad de producción, creemos que la demanda de la compañía ahora es limitada, y no la producción".
Además de las distracciones habituales de Musk, también hay crecientes preocupaciones de que el mercado de vehículos eléctricos no va a tan fácil para Tesla como muchos alcistas creen. Los fabricantes de automóviles tradicionales, como General Motors (NYSE:GM) y Ford (NYSE:F), están entrando en la carrera de la electrificación, mientras que Apple (NASDAQ:AAPL) está buscando activamente un socio para entrar en el ámbito de los vehículos eléctricos. Las especulaciones en torno el papel de la industria automotriz en un proyecto automotriz de Apple se han disparado desde que Hyundai dijera el mes pasado que estaba en conversaciones con el fabricante de iPhone.
En el espacio de las startups, Lucid, una de las startups más prometedoras que intentan seguir el ejemplo de Tesla en el campo de los vehículos eléctricos, anunció esta semana una fusión con Churchill Capital IV Corp, una compañía de adquisiciones de propósito especial. Dirigida por Peter Rawlinson, el ingeniero responsable del Model S de Tesla, el primer vehículo de Lucid cuenta con una batería más eficaz que la de sus homólogos, y se espera que las entregas de automóviles comiencen a finales de este año.
En conclusión
Hay muchos factores que están robando algo de brillo a las acciones de Tesla después de un gran año. La continuación de una carrera tan potente es altamente improbable en un momento en que los inversores están evitando las acciones de crecimiento en favor de las cíclicas y la competencia está aumentando en el mercado de vehículos eléctricos. Creemos que habrá un mejor punto de entrada en los próximos días para aquéllos que quieran operar con Tesla y mantener las acciones de la empresa en sus carteras a largo plazo.