Donald Trump y Joe Biden se ven esta noche las caras en el último debate por la presidencia de EEUU. "El mayor riesgo que afrontan ambos son sus propias debilidades, no las fortalezas del otro", afirma categóricamente Bloomberg.
En un último cara a cara que durará 90 minutos, ambos candidatos buscarán un lavado de cara a su campaña tras protagonizar un primer debate que fue duramente criticado por la mayoría de la prensa especializada.
"Trump afronta el mayor desafío, pues debe calmar su agresividad demostrada en el primer encuentro, que le costó más de un voto", sigue Bloomberg. "Además, deberá defender bien por qué merece un segundo mandato en la Casa Blanca", añade el rotativo estadounidense.
Al otro lado del cuadrilátero Biden, que aventaja en ocho puntos porcentuales a Trump en las encuestas, según RealClearPolitics, "tiene el simple trabajo de evitar errores que puedan cambiar el 'status quo' y deberá minimizar su reacción a las provocaciones del republicano".
Este último debate, que tendrá lugar en la Universidad de Belmont (Nashville), incorporará algunos cambios tras las críticas al celebrado en Cleveland. Ahora, los moderadores podrán silenciar a cualquiera de los candidatos mientras el otro ofrece su respuesta de dos minutos sobre cada tema propuesto.
Los expertos desconocen si esto beneficiará más a Biden o Trump. Por un lado, el demócrata podrá expresar bien sus ideas tras verse interrumpido en varias ocasiones por el actual presidente en el primer encuentro. Por otro, el republicano puede explotar la imagen de verse a sí mismo silenciado y, en cierto modo, censurado.