Tal y como les prometí, les presento la segunda parte del artículo que comenzamos la pasada semana sobre el diario de trading (aquellos que no hayan leído la primera parte, pueden hacerlo pulsando AQUÍ).
En aquella primera parte, y a modo de breve resumen introductorio, les recuerdo que definimos lo que es un diario de trading y el por qué existe la necesidad de hacerlo como herramienta de autoevaluación y mejora constante que es. En esta segunda parte le ofrezco una idea más concreta sobre su confección.
DIFERENCIAS ENTRE UN REGISTRO DE OPERACIONES Y UN DIARIO DE TRADING
No debemos confundir lo que sería un simple registro de nuestras operaciones con un diario de trading. Son cosas distintas con funciones distintas pero que pueden llegar a complementarse como veremos más adelante.
El registro de operaciones es una hoja contable que contiene los datos numéricos de las operaciones, es decir, fecha, instrumento, hora de entrada/salida, número de contratos, largo/corto, precio de entrada, precio de salida, bruto, comisión y neto. Esto, junto a las estadísticas que queramos sacar de los mencionados datos, nos ofrece información sobre los resultados cuantitativos de nuestra operativa y sin duda son necesarios y nos van a ser de mucha ayuda, pero lo que queremos es tener información sobre los resultados cualitativos de nuestra operativa. Debemos trabajar el desapego hacia el resultado y debemos perseguir el realizar una mejor operativa cada día, cuando un aspirante a trader entiende esto y lo pone en marcha puedo asegurar que es cuando empieza el trayecto ascendente en su preparación.
¿CÓMO PASAR DE UN REGISTRO DE OPERACIONES A UN DIARIO DE TRADING?
Lo primero que deseo dejar claro en cuanto a la confección de un diario de trading es que no hay un estándar para hacerlo. Voy a comentar los puntos que, bajo mi punto de vista, creo debe contener y a dar una orientación de cómo hacerlo basándome en mi propia experiencia con alumnos.
Decía antes que podemos complementar los registros contables y el diario. En realidad, los registros podemos considerarlos una parte del diario, la parte cuantitativa. Los números en frío. De ellos podemos obtener estadísticas que nos van a decir que tal es nuestro desempeño, que tipo de entradas se nos da mejor y en cual fallamos más a menudo, etc. Alguien podría pensar que con esta información debería ser suficiente, pues sabiendo donde estoy fallando debería bastar. En cambio, aquel que lea con asiduidad estos artículos sobre gestión emocional habrá deducido que falta información sobre, precisamente, el aspecto emocional. Saber donde estoy errando es fácil, pero quiero saber en qué circunstancias se produce ese error y si es recurrente.
Lo primero que debemos tener claro es que nuestro diario de trading se ha de basar en imágenes de los gráficos utilizados en la toma de decisiones, que van a acompañar a los números del registro contable de operaciones. Debemos pues contar con algún programa de captura de imágenes y que a su vez permita editarlas para hacer anotaciones sobre las susodichas capturas. No hay un número preestablecido de capturas de pantalla por sesión. Habrá sesiones en las que con una captura le sea suficiente para tener un fiel retrato de lo sucedido y hay otros días que por diversos motivos (complejidad del análisis, porque las operaciones no quepan en una sola captura debido a su separación en el tiempo…) deba realizar más de una captura. A continuación, debe usted anotar de manera breve sobre el gráfico capturado lo sucedido en la sesión, de forma que cuando vuelva a ver el gráfico recuerde perfectamente todos los detalles que le puedan interesar sobre lo sucedido. Además de texto introduzca flechas, líneas y todas aquellas imágenes que le ayuden a entender lo que ocurrió en la sesión. Edite la imagen a su gusto y comprensión.
Dentro del diario, tenga una columna reservada para explicar el aspecto emocional. Esto es importante. Las imágenes antes nombradas nos van a ayudar a retrotraernos al momento de la entrada y nos va a resultar mucho más fácil revivir el momento. Recuerde el dicho “más vale una imagen que mil palabras”. No obstante, anote cualquier cuestión emocional que perciba y que haya podido alterar la toma de decisiones o la ejecución final de la orden de entrada o salida. Esto puede incluir desde algún sesgo a la hora del análisis, hasta algo más concreto como miedo, euforia, desconcentración, etc.
Como podrá usted ver hay cierta libertad para realizar el diario lo único que se necesita es constancia y tomarlo como una extensión de la sesión de trading. Nunca dé por terminada una sesión hasta que termine de confeccionar su diario de trading.
Algo importante y que no todo el mundo hace es apuntar también cuando no operamos y por qué. Es decir, no solo tenemos que anotar las zonas operativas, sino que también podemos señalar zonas donde, pese a tener señal, no hemos operado y explicar los motivos por lo que hemos dejado de tomar esa señal y el resultado final de la misma, o si simplemente no hemos visto una operación dejarla anotada.
Le sugiero que organice sus archivos en carpetas que puede nombrar como “Diario de Trading [año]”. Dentro puede abrir una carpeta por cada mes del año y dentro poner carpetas con el día donde finalmente guarde el archivo generado. Puede, además, guardar en otra carpeta las imágenes nombradas con la fecha del día que hizo la captura para una revisión rápida de algún detalle concreto.
Todo esto, insisto, son simples sugerencias. Lo importante es que aquellos que estén ya en simulado y no realicen esta tarea la empiecen a llevar a cabo de esta manera o de otra. Sea proactivo en este aspecto y la mejora llegará. Permítame que al igual que hice en la primera parte del artículo le deje otra cita del Dr. Alexander Elder perteneciente a su libro “Sell and sell short”:
“Un trader sin diario es como una persona senil. El pobre no puede aprender nada: se le puede enseñar hoy a subirse la cremallera, pero mañana se le olvidará otra vez. La mayoría de los traders perdedores están atrapados, repitiendo los mismos errores una y otra vez. Un diario de trading le ayuda a romper ese círculo vicioso. El mantenimiento y revisión del diario de trading le eleva al nivel de ser pensante y en aprendizaje.”
Para cerrar el artículo les dejo los que creo son las ideas más importantes del mismo.
-
Imprescindible mantener un diario de trading sobre nuestra operativa.
-
El diario ha de ser un registro visual de nuestras operaciones y análisis del gráfico.
-
Se ha de ser constante en su elaboración; por algo se llama “diario”.
-
De nada sirve hacerlo si no se repasa cada cierto tiempo.
-
Estas revisiones nos han de conducir a conclusiones sobre nuestra operativa.
-
Usaremos toda esta información para avanzar y ser mejores traders.