Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
Las acciones de megacapitalización parecen haberse convertido en algo más que una apuesta por el crecimiento: un lugar para aparcar su dinero durante estos momentos de incertidumbre. Acciones como Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Microsoft (NASDAQ:MSFT), Facebook (NASDAQ:FB) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL) no solo tienen perfiles saludables de crecimiento de ingresos y ganancias, sino que también proporcionan un montón de flujo de efectivo.
Lo que es tal vez más importante, estas empresas son la fuerza dominante en sus respectivos sectores. Esto significa que incluso durante un período económico complicado, estas empresas pueden seguir prosperando. Esta noción ha hecho que los inversores recurran a las acciones de megacapitalización.
No son sólo los fundamentales los que impulsan a los inversores hacia estas acciones de megacapitalización; es su volumen. Por ejemplo, las acciones de Apple y Microsoft son las más grandes de Estados Unidos por capitalización de mercado. También son los componentes más importantes de los índices, incluido el S&P 500. Es difícil que el S&P 500 suba o baje sin que participen estas acciones, de hecho a veces son las propician dichos movimientos.
Mientras tanto, empresas como Amazon han sido las mayores beneficiarias del período económico actual. La pandemia ha propiciado un tremendo impulso al comercio electrónico. La tendencia ya era favorable para Amazon, pero debido al coronavirus, Amazon ha visto dispararse sus ingresos en los últimos trimestres. La compañía registró un crecimiento de los ingresos del 40% en el segundo trimestre y de más del 37% en el tercer trimestre.
Los ingresos de Alphabet disminuyeron en torno a un 2% en el segundo trimestre, cayendo hasta 38.300 millones de dólares. Sin embargo, los ingresos se recuperaron rápidamente, aumentando en más de un 14% frente a los 46.200 millones de dólares del año pasado. En comparación, las ganancias de la compañía se elevaron en más de un 52% hasta 16,40 dólares por acción.
Si bien a muchas empresas les ha costado mucho superar este complicado momento económico, estas acciones de megacapitalización han prosperado en su mayoría. Aunque es verdad que algunas de las acciones conllevan una mayor volatilidad de lo que la mayoría esperaría de un activo de refugio seguro, no todas lo hacen.
Los datos de Refinitiv muestran que Alphabet tiene una beta a 5 años de sólo 1,03, lo que significa que opera con casi la misma volatilidad que el S&P 500. Mientras tanto, Microsoft tiene una beta a 5 años de 0,87. Así que en algunos de estos casos, los perfiles de volatilidad son menores de lo que uno podría pensar.
Sin embargo, acciones como las de Amazon, Apple y Facebook operan con una volatilidad más significativa, ascendiendo la beta a cerca de 1,3.
Si bien es difícil comparar estas acciones con las de empresas de servicios públicos o de atención sanitaria, que normalmente sirven como sectores defensivos, la única ventaja que pueden ofrecer los sectores defensivos tradicionales son unos pagos de dividendos superiores, de los que carecen las empresas de megacapitalización.
Sin embargo, también vale la pena señalar que un dividendo elevado puede añadir riesgo en tiempos de incertidumbre económica. Si la rentabilidad de una empresa se debilita lo suficiente, podría poner en duda los dividendos futuros. Ésta puede ser otra razón por la que algunos de estos sectores más tradicionales han pasado momentos difíciles en 2020.
Las acciones de megacapitalización parecen haber adoptado una función defensiva en 2020, ofreciendo a los inversores un puerto durante la tormenta. En vista de su rendimiento de este año, parece que esta apuesta ha dado sus frutos.
Michael Kramer y los clientes de Mott Capital son titulares de acciones de Apple, Google y Microsoft.