En estos días sobrevuela aún la duda, para nada menor, sobre cuánto impactaron las lluvias de abril en la producción nacional de Soja.
Oil World Statistics, por ejemplo, a comienzos de semana estimó las pérdidas en Argentina en un rango de 3,3 a 4,2 MTn. Además, en el último mes la misma institución redujo la estimación de la cosecha brasileña 2015/2016 de de 100 MTn a 98,5 MTn y la uruguaya de 3,3Mtn a 2,9 MTn. Así, la producción sudamericana según ellos habría caído cerca de 5 MTn, para situarse en los 168,3 MTn (cuando inicialmente se manejaban 173,2 MTn).
La Bolsa de Comercio de Rosario a través de la GEA (DE:G1AG) (Guía Estratégica para el Agro) mantuvo el miércoles en su Estimación Mensual Nacional la proyección de una producción de 59 MTn, dada de la combinación de un rinde de 30,3 qq/Ha, un área sembrada de 20,3 MHa y pérdida de superficie de 0,8 MHa. Aclara, por supuesto, que a medida que la cosecha avance y se vean los rindes se podrán dar datos más precisos. A su vez, calculó que el 25% de la calidad en la Zona Núcleo estaría comprometido por las lluvias (granos podridos, brotados, húmedos, etc., más pérdidas por desgrane).
Por su parte, ayer se publicó el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). La BCBA no modificó el recorte que había anunciado anteriormente. Sostiene que pérdidas directas por inundaciones son importantes solo en sectores delimitados y que más de un 75 % de la superficie recolectable de soja se encuentra aún en pie. La proyección de producción nacional se mantiene en 56 MTn (una reducción de 4 MTn). Al igual que la BCR, no descarta el riesgo de registrar nuevos recortes sobre la actual proyección de producción, cuando se pueda precisar con mayor exactitud las mermas de rinde y las pérdidas de lotes.
En lo que hace a la cosecha, la BCBA infirmó un avance intersemanal de 7,8%, elevando la recolección nacional al 24,2% del área apta (con un retraso interanual de -37,6 puntos porcentuales).
En tanto, los precios escalaron en los últimos días llegando a perforar el techo de AR$ 3600 en el mercado local, valores similares a los vistos en febrero y comienzos de marzo (aunque en aquel entonces el trasfondo cambiario era otro, con un dólar que estaba fuera de control). No obstante, el precio debería comenzar a acomodarse a la baja a medida que comience a re-ingresar la oferta por la cosecha, pero es difícil encontrar una presión de oferta suficiente como para llevar el precio por debajo de AR$ 3000 o incluso AR$ 3200 (como se preveía antes). Algunos productores se verán beneficiados por este escenario y otros necesitarán que se estructuren medidas de ayuda puesto que han sufrido pérdidas devastadoras.
A futuro, los precios también son elevador: para noviembre están en USD 266. Con la oferta argentina sacudida y rumores del fenómeno la Niña en EEUU esta campaña, la perspectiva parece ser más benévola con la oleaginosa.