Wall Street cerró al final la jornada con pocos cambios. El Dow Jones, finalmente, cerró a la baja y el S&P’s 500 con moderadas alzas. De nuevo, el único índice que sobresalió fue el Nasdaq, que volvió a cerrar en un nuevo máximo histórico. Al cierre de la sesión, el Dow Jones cedía un 0.03% para terminar en los 19,885.73 pts mientras que el S&Ps’ 500 ganaba un 0.18% para concluir en los 2,274.64 pts. El Nasdaq se elevó un 0.48% y acabó en los 5,574.12 pts.
Con esto, el saldo de la semana fue mixto: el Nasdaq descolló con una subida de casi 1% en la semana. El Dow Jones, que se le han atragantando los 20,000 pts, arrojó en la semana un retroceso de 0.4%. El S&P’s 500 terminó la semana casi en tablas, con un descenso del 0.1%.
En la jornada de hoy también estuvo muy balanceado el comportamiento por sectores: de los 11 que componen el S&P’s 500, cinco aumentaron y seis retrocedieron. El que más avanzó fue el financiero (0.6%) luego de los reportes que publicaron, antes de la apertura, algunos emblemas del sector como Bank of America (NYSE:BAC), JP Morgan (NYSE:JPM), Wells Fargo (NYSE:WFC) o BlackRock (NYSE:BLK). Y debieron satisfacer al mercado, porque todos acabaron con alzas: Bank of America ganó 0.4%, JP Morgan un 0.5%, BlackRock un 0.3% y Wells Fargo un 1.5%.
Este último banco, que ha estado sumido en el escándalo de las cuentas falsas, anunció que para finales de 2018 habrá cerrado 400 sucursales. Ya el año pasado cerró 86 sucursales más. Esa tendencia es generalizada: también JP Morgan y Bank of America han sido muy agresivos, en el reciente pasado, cerrando sucursales para aprovechar la preferencia de los clientes por la banca en línea y por celular. Pero de momento Wells Fargo es el banco con más sucursales en Estados Unidos.
El sector financiero es el que más ha trepado desde que llegó Trump en parte porque se prevé que su gobierno desmantele todo el marco normativo que se impuso a la banca tras la Gran Recesión, y en parte porque la curva de rendimientos ha incrementado su pendiente, lo que ha mejorado la rentabilidad de sus operaciones.
Además del sector financiero, subieron dos sectores eminentemente cíclicos: el industrial (+0.3%) y el de consumo discrecional (+0.3%). En ese sentido, el dato de ventas minoristas confirmó la buena salud de la que goza el consumo privado. Las ventas minoristas de diciembre aumentaron un 0.6%. Aunque el dato fue ligeramente inferior a lo esperado (+0.7%) fue muy robusto. Además, el dato de noviembre fue revisado al alza de 0.1% a 0.2%, por lo que el año terminó con el consumidor en muy buena forma. Excluyendo autos, las ventas se elevaron un 0.2%, también por debajo del 0.5% del consenso. El dato de noviembre fue revisado al alza de 0.2% a 0.3%. Eso indica que la economía terminó el año pasado con bastante fuerza, al menos el consumo privado, que representa 2/3 del PIB. La lectura preliminar de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan se ubicó en 98.1, casi sin cambios respecto a diciembre (98.2).
El sector que más perdió en la jornada de hoy fue del bienes inmobiliarios (-0.2%). Por tanto, todos los sectores que bajaron tuvieron pérdidas marginales.
En el resto de variables financieras, la tasa de 10 años de Estados Unidos se incrementó en 4 pbs, de 2.36% a 2.40%. El oro no logró terminar la semana por encima de los 1,200 dólares al bajar un 0.2% a 1,197 dólares la onza. La plata cerró sin cambios y el cobre aumentó un 1.3%. En la energía, el barril de WTI bajó un 0.9% a 52.52 dólares y el de Brent un 0.7% a 55.61 dólares.
En Europa, hubo rally generalizado. El Dax de Fráncfort se disparó un 0.9%, el Cac-40 de París un 1.2% y el Ibex-35 de Madrid un 1.1%. El Ftse-100 cerró en un nuevo máximo histórico.
En Asia, también subieron el NIkkei de Tokio (+0.8%) y el Hang Seng de Hong Kong (+0.47%). El Shangai Composite, sin embargo, pagó que el superávit comercial de China se contrajera tanto en diciembre como en todo el 2016, por lo que perdió un 0.21%.