Wall Street lleva un mal mes de noviembre. Después del rally de octubre, el S&P’s 500 llegó a tocar los 2,110.60 pts el pasado 4 de noviembre, lo que lo dejaba a 20 pts de su récord histórico del 22 de mayo, los 2,130.36 pts, apenas un 1.0%. Pero desde entonces ha entrado en una senda bajista en la que, salvo un día, el resto ha concluido con pérdidas. Ayer acabó en los 2,045.97 pts, lo que significa una caída del 3% respecto al pico de inicio de mes.
Y hoy, siendo un viernes 13, difícil será que cambie la tendencia. Los futuros de Wall Street cotizan a la baja: los del S&P’s 500 pierden 3.3 pts y ajustados por “fair value” bajan 4.5 pts mientras que los del Nasdaq 100 ceden 14 pts y ajustados por “fair value” se deprimen 12.9 pts. Los futuros del Dow Jones caen 39 pts. Además, en Europa las bolsas también pierden terreno, con varias de ellas dejándose más de un 1.0%, y Asia concluyó en terreno negativo. Parece que el desánimo vuelve a cundir en los parqués.
No es sólo que la Fed se prepare para la primera subida de tasas en mucho tiempo. Es que además, las señales de que China sigue perdiendo fuelle están a la vista, y Europa no termina de despertar y se mueve con un crecimiento magro y frágil. Entre la debilidad de China y la expectativa de un alza de tasas por parte de la Fed que fortalece al dólar, las materias primas vuelven a sufrir. Para colmo, los resultados corporativos publicados en Estados Unidos, sobre todo referente a minoristas, no son para lanzar cohetes, y el dato de ventas al por menor de octubre señalan que el consumo, que es el componente que impulsa el crecimiento, empezó con poca fuerza el último trimestre del año.
Cisco (O:CSCO), por ejemplo, defraudó. El mayor fabricante del mundo de routers y otros dispositivos para dirigir el tráfico de internet reportó unos ingresos y unos beneficios mejor de lo esperado. Pero el revulsivo que se esperaba que fuera su nuevo director ejecutivo, Chuck Robbins, no se está cumpliendo, lo que hace que los inversionistas tengan las mismas dudas de antaño, esas que revolearon por sus cabezas luego de ver el reporte trimestral de la empresa. La pregunta es si los clientes de Cisco están abandonando sus centros de datos y se están moviendo a las nubes de Amazon (O:AMZN) y Microsoft (O:MSFT). El caso es que las utilidades excluyendo rubros extraordinarios fueron de 59 centavos frente a los 56 que estimaban los analistas, y los ingresos, de 12,680 millones de dólares también superaron ligeramente al consenso (12,650 mdd). Sin embargo, la expectativa es que las ventas en el próximo trimestre crezcan entre 0 y 2% cuando el consenso esperaba un incremento del 5%, en parte por la debilidad de China. Las utilidades serían de entre 53 y 54 centavos, también por debajo del consenso (56 centavos). En consecuencia, en el pre-mercado, Cisco cae más de un 4%.
Peor le va a Nordstrom, esa cadena minorista que vende ropa, zapatos, comésticos y otros accesorios, y que anunció que las ventas a mismas tiendas apenas aumentaron un 0.9% en el trimestre, cuando el consenso estimaba un incremento de 3.6%. Así, las utilidades apenas fueron de 42 centavos frente a los 72 del consenso. La acción en el premercado se despeña más de un 20%. Otro competidor de Nordstrom, JC Penney, que reportó antes de la apertura, baja un 4.8% en el pre-mercado.
El fabricante de relojes Fossil está comprando a Misfit por 260 millones de dólares. Sin embargo, esa noticia se ve eclipsada por unos malos resultados trimestrales que se vieron dañados por la fortaleza del dólar. La acción se hunde un 12% antes de la apertura.
Por tanto, según lo informado por minoristas como Nordstrom, JC Penney o Fossil, el consumo no va demasiado bien. A eso hay que sumar que las ventas minoristas para octubre: el dato general apenas se incrementó un 0.1%, por debajo del 0.3% que estimaban los analistas. Y eso que el dato de septiembre se revisó a la baja de 0.1% a 0.0%. Por otro lado, excluyendo autos, las ventas crecieron un 0.2%, la mitas de lo esperado por el consenso. El dato de septiembre también se revisó a la baja, de -0.3% a -0.4%.
También hubo datos de inflación, y no se vieron bien. Se trata de los precios al productor de octubre, que revelan que las presiones deflacionarias persisten. El índice general se contrajo un 0.4%, cuando el consenso estimaba un aumento de 0.1%. Pero excluyendo alimentos y energía, el componente subyacente se contrajo un 0.3% respecto al mes previo, cuando los analistas pronosticaban un aumento de 0.1%.
Todavía falta, tras la apertura, la lectura preliminar de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan para noviembre, y los inventarios de negocios para septiembre.
En Europa, los mercados se vieron golpeados, además, por un dato del PIB débil. La economía de la Eurozona se desaceleró a0.3% en el tercer trimestre frente a una tasa de 0.4% en el segundo. El consenso estimaba una tasa de expansión de 0.4%. La economía de Alemania y Francia crecieron un 0.3% y la de Italia un 0.2%. La economía griega se contrajo un 0.5%, la mitad de la caída de 1% que estimaba el consenso y España destaca con un crecimiento del 0.8%. Respecto al tercer trimestre del año pasado, la economía creció un 1.6%.
Malos datos que señalan que la economía europea tiene dificultades para acelerar su recuperación en un contexto de inflación cero y alta tasa de desempleo, algo que según el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, justifica que se amplíe el programa de compra de activos. Las bolsas lo pagan: el Ftse-100 pierde un 1.0%, el Cac-40 de París un 1.1%, el Dax de Fráncfort un 0.6%, y el Ibex-35 de Madrid un 0.6%.
En Asia, el Nikkei de Tokio perdió un 0.51%, el Shangai Composite un 1.43% y el Hang Seng de Hong Kong un 2.15%.
Las materias primas, en medio de este escenario de debilidad, siguen bajando. El índice de Bloomberg de las materias primas retrocede un 0.3%, a un nuevo mínimo desde 1999. El barril del WTI cae 0.89% a 41.37 dólares en tanto el Brent avanza un 0.5% a 44.28 dólares. El cobre retrocede un 0.5%.