El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el informe de la economía global donde mantuvo la perspectiva de crecimiento mundial de julio, con un crecimiento esperado de 3.1%, influenciado por el menor crecimiento obtenido en los Estados Unidos y los primeros efectos del Brexit. Asimismo, advirtió sobre la necesidad de implementar en conjunto medidas de política monetaria, fiscal y estructural de parte de los gobiernos, para dinamizar el crecimiento y evitar que lleguen medidas proteccionistas que terminarían perjudicando los objetivos de crecimiento.
Para el caso de Costa Rica, el FMI mantuvo la proyección de crecimiento dada en abril, donde se espera un crecimiento real de la producción de 4.2% en 2016, cifra similar a la proyectada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), mientras que mejoró la prevista para el 2017, pasando de 4.2% a 4.3%.
En el caso de la inflación, el FMI prevé que el país terminará con un 2.2% en el 2016 y un 3% para el 2017, lo cual también va de la mano de lo esperado por el ente costarricense, que permitiría al menos mantener la meta de inflación del 3% +- 1% para el próximo año.
En cuanto al déficit de cuenta corriente como porcentaje del PIB, estima que será de 4.5% para el 2016 y 2017, aumentando respecto a la proyección del 4.2% y 4.3% de abril, pero aún similares al 4.2% y 4.4% estimados por el BCCR en la última revisión del Programa Macroeconómico; donde a pesar de la recuperación de las exportaciones, el crecimiento también ha incentivado mayores importaciones, combinado con mayores niveles de tipo de cambio y una posible alza en los precios del petróleo.
Las cifras prevén estabilidad en dichos indicadores, en línea con la programación macroeconómica del Central, de forma que le facilita a la entidad alcanzar sus principales objetivos en términos monetarios, siempre pendientes de otros riesgos significativos que podrían materializarse, como las consecuencias del alto déficit fiscal.