Este inicio de año ha sido difícil para los mercados bursátiles a nivel mundial, el S&P 500, que reúne las empresas más grandes de Estados Unidos, está un 7% por debajo del nivel en que terminó el año anterior; de igual forma, índices de referencia europeos y asiáticos se ubican 7% y 10% abajo, respectivamente. Este comportamiento se ha dado de la mano de una fuerte caída en el precio del petróleo, que lo llevó hasta un mínimo de US$27 por barril, en la referencia estadounidense.
Frente a este escenario es normal preguntarse: si la caída del petróleo beneficia a los importadores de crudo y a los consumidores, ¿por qué el mercado no celebra estos precios bajos en las materias primas? A continuación las principales razones:
Petróleo impacta a economías emergentes
En el año 2000 los países emergentes representaban un 20% del PIB mundial, mientras que ahora estos significan el 40% del pastel, por lo que una desaceleración o, incluso, contracción de esas economías afecta a todo el mundo y, por lo tanto, las ventas de empresas que tienen exposición global.
Particularmente algunos inversionistas temen sobre los efectos que tendrá la caída en el precio del petróleo en áreas “calientes” socialmente como Venezuela, Arabia Saudita o Rusia.
Caída de petróleo afecta inversión
La industria petrolera es una de las más intensivas en negocios, las plataformas petroleras requieren importantes inversiones y uso de mano de obra, por lo que los cortes en esas están impactando las ventas de algunas empresas dedicadas al sector. Recientemente la firma de consultoría Wood Mackenzie dijo que las compañías petroleras han cortado unos US$400.000 millones en inversión, al cancelarse unos 68 proyectos importantes.
En Estados Unidos se aprecia una rebaja en la inversión de las nuevas estructuras utilizadas para extraer petróleo.
Exposición de bancos
Durante los últimos años el “boom” en las materias primas hizo que el sector energético fuera atractivo para inversionistas y bancos, por lo que ahora que los ingresos se han desplomado algunos temen que se vuelva imposible para las empresas buscar honrar sus deudas, impactando al sector bancario y, consecuentemente, la colocación de crédito. Un reporte reciente de la Reserva Federal de Estados Unidos señala que en Dallas “se ha presentado un aumento en el atraso en préstamos de compañías de petróleo y gas”.
Temores sobre crecimiento mundial
La última vez que cayó el petróleo a esta velocidad fue en la crisis financiera mundial de 2008, por lo que algunos inversionistas se asustan y ven la coyuntura actual como consecuencia de una baja en la demanda, a pesar de que el movimiento en el petróleo es una historia explicada principalmente por un exceso de oferta, ya que de hecho, la demanda aumentó.
Con el tiempo el mercado comenzará a apreciar y valorar los beneficios de esta coyuntura; no obstante, en el corto plazo el petróleo seguirá siendo una de las principales fuerzas detrás de los movimientos.