El ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sostenía que un pre requisito esencial para controlar la inflación es controlar las expectativas, siendo un argumento ampliamente utilizado hoy por los Bancos Centrales del mundo, los cuales se han preocupado por controlar la inflación y, por ello, se han esforzado por cumplir con las políticas anunciadas, con tal de que los agentes económicos crean dichos anuncios y tomen decisiones acorde con tales expectativas.
El principal objetivo del Banco Central de Costa Rica (BCCR) se encuentra en el control sobre el aumento de los precios, para lo cual ha establecido un esquema de metas de inflación, con el fin de anclar las expectativas de largo plazo. Así, el Central tiene varios años manejando su política, con el objetivo de alcanzar una meta de inflación anual, que generalmente maneja bajo cierto rango.
Para el 2016 espera alcanzar un nivel entre el 2% y 4%, donde la inflación acumulada a julio registra un 0.94% y la interanual 0.48%. Si el Banco Central anuncia que este es su objetivo, debe tomar medidas pertinentes que procuren alcanzarlo, de manera que los tomadores de decisiones de la economía incorporen esa expectativa en sus actividades.
El BCCR realiza una encuesta de expectativas de inflación a 12 meses, la cual muestra un periodo consecutivo de 17 meses, donde la expectativa está entre el rango meta del ente, lo que es muy positivo para anclar la expectativa inflacionaria sobre la economía, favoreciendo así la confianza de consumidor y el apetito de inversión en la economía local.
De acuerdo a la revisión del Programa Macroeconómico, la entidad espera que la inflación, si bien es cierto recupere su nivel, se mantenga entre el rango meta, lo cual también favorece el comportamiento de las expectativas dentro de los objetivos de largo plazo.