Las LEBACs han sido la inversión en renta fija por excelencia en lo que va del 2016. Siendo la herramienta utilizada por el Banco Central (BCRA) para llevar a cabo su política monetaria en pos de reducir la inflación y contener al precio del dólar, ha dejado ganancias considerables en los bolsillos de quienes las han mantenido en sus carteras desde que asumió Federico Sturzenegger la dirección de la institución monetaria.
Lejos de terminar, la primavera de LEBACs sigue y no ha perdido su condición de indispensable en las carteras de los inversores, no solo por las altas tasas que ofrece en comparación con alternativas de inversión similares (como por ejemplo los nuevos bonos emitidos a tasa fija en pesos), sino también por el riesgo prácticamente nulo que poseen.
A pesar de que las tasas de LEBACs han descendido desde un 39% en marzo para la letra más corta de 35 días hasta el actual 26,75% de las últimas licitaciones, no ha dejado de ser atractiva para quienes desean sumar o mantenerlas en su cartera. A lo largo del presente artículo desarrollaremos en profundidad los argumentos que sustentan el porqué sigue siendo un buen momento para adquirirlas, o para quienes están long en LEBAC sigan renovando sus posiciones.
Inflación
El objetivo primordial del BCRA de la era Macri ha sido tratar de contener la inflación. En los hechos, durante los últimos meses ha tenido un buen resultado logrando reducir la inflación mensual a casi un 1,5%, pero aún la expectativa de inflación por parte del mercado no condice con la deseada por el BCRA.
En las últimas estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), y de la Universidad Torcuato Di Tella, se espera una inflación de 20% para el año 2017, mientras que la meta de la entidad bancaria para el mismo período es de 17%. Otra forma de estimar la inflación que descuenta el mercado es a través del rendimiento de los bonos. Si se tiene en cuenta que por principios de no arbitraje los rendimientos de los bonos para el mismo periodo no deberían distar entre ellos, se puede llegar a una estimación de mercado arbitrando el spread que pagan los bonos que ajustan por CER con la curva bonos en pesos a tasa fija. Esto nos da un aproximado de lo que el mercado espera que será la inflación.
Como se puede observar en el gráfico siguiente, la curva de la inflación estimada se encuentra por arriba de las metas de inflación que tiene como objetivo el BCRA.
Debido a lo planteado anteriormente, se ha decidido mantener prácticamente sin variación la curva de tasas de LEBAC por cuarta semana consecutiva a la espera de que las estimaciones se alineen con las metas de inflación propuestas. Si bien en uno de los últimos informes de la consultora económica Elypsis se destaca la desaceleración de la inflación, que según los datos que el INDEC ha publicado en las últimas semanas ronda el 1,5% mensual. Sin embargo, debemos permanecer atentos a que en los próximos días se realizarán las audiencias públicas para discutir la suba de las tarifas de energía, lo que en un futuro cercano tendría incidencia en los precios y alentaría al BCRA a mantener las tasas en los niveles similares a los actuales, por lo menos hasta fin de año.
Tipo de Cambio
La estabilidad actual del tipo de cambio favorece a la toma de posiciones en moneda local. Dicha estabilidad en el precio de la moneda americana encuentra fundamentos tanto en las liquidaciones de las exportaciones, que han sido récord, en el ingreso de dólares por nuevas emisiones de deuda por parte del gobierno y también por una renovada esperanza de que el blanqueo de capitales pueda llegar a ser exitoso. Estas fuentes del billete verde facilitan el poder de fuego de la entidad monetaria para mantener el precio del dólar dentro de las bandas de flotación administrada.
En lo que respecta al blanqueo de capitales, la AFIP ha extendido el periodo para blanquear dinero en efectivo hasta el 21 de noviembre y ya los bancos privados han reportado que la apertura de cuentas para el blanqueo se ha duplicado en las últimas semanas, y se estima que puedan ingresar USD 6.000 millones antes de fin de año, lo que en caso de ser alcanzado presionaría a la baja el tipo de cambio.
Para reafirmar nuestra teoría de que el tipo de cambio se mantendrá más o menos estable, habría que observar la curva de precios del dólar futuro en ROFEX. De esta manera podemos analizar cuáles son las expectativas del mercado respecto al valor de dicha moneda. Si comparamos los precios del Dólar Futuro en ROFEX versus la proyección del tipo de cambio con las tasas de LEBACS, podemos observar que estar posicionado en las letras del BCRA generaría mayores rendimientos que mantener los dólares en billete, sumando un argumento más para seguir invertidos en pesos y en LEBACS.
Conclusión
Consideramos que sigue habiendo oportunidad de inversión en LEBACs, sobre todo en las de menor duración (35 y 63 días). Mientras esperamos que la baja de tasas sea gradual y que las expectativas de inflación descontadas en el mercado se mantengan en unos 300-250 puntos básicos de lo deseado por el BCRA, la mejor estrategia que podríamos adoptar es seguir licitando la parte corta de la curva, y una vez retomado el proceso de baja de tasas ir tomando posiciones más largas hacia las letras de 260 días, y de esta manera podemos asegurar una tasa de interés.