Esperan que se mantenga en 26,25%. Sostienen que una tasa estable es cada vez más alta frente a expectativas de inflación que tienden a bajar. Señalan, además, que la política monetaria se volvió más contractiva por la suba de tasas en las Lebac de tramos medios.
Analistas consideran que la resistencia de la inflación núcleo y los últimos datos de precio de julio son suficientes para justificar un endurecimiento de la política monetaria, pero no esperan que hoy el Banco Central (BCRA) suba su tasa de referencia, sino que la mantengan en el 26,25% en el que está desde principios de abril. La tasa, explican, se vuelve cada vez más alta en comparación con una inflación esperada tiende a ser menor.
Los datos de inflación de julio un avance del 1,7% del nivel general de precios y del 1,8% del IPC núcleo no son del agrado de Federico Sturzenegger, titular del Banco Central (BCRA). Lo dijo en su última alocución pública. Peor aún, los datos de inflación núcleo (la que deja de lado subas de precios regulados y estacionales) se mantienen altos.
“El BCRA persistirá en su posición restrictiva, y la intensificará de ser necesario, para llegar a fin de año a niveles cercanos al 1% mensual, valor requerido para encaminar el proceso de manera consistente con la meta del año que viene, centrada en una inflación de 10% anual”, dijo Sturzenegger la semana pasada.
En base a ello, la convicción de que no están dadas las condiciones para un relajamiento de la política monetaria, y de que una suba de la tasa no parece necesaria, es la que domina entre los analistas.
“La tasa de inflación núcleo todavía está por encima del nivel deseado por el BCRA, de hecho está por encima del sendero de desinflación marcado por la autoridad monetaria, y esa es la razón por la cual creemos que mantiene la tasa de interés”, dijo Hernán Hirsch, director de FyEConsult.
El endurecimiento, señalan los especialistas consultados, viene dado por el aumento de la real. La de pases y también la de Lebac.
“Me parece que el BCRA está tratando de sacarle volatilidad a la tasa de corto, interviniendo cuando lo considera necesario sobre las tasas de la curva media de Lebac. De esta manera, cuando quiere dar una señal más contractiva lo que hace es subir las forward implícitas en las Lebac intermedias, mostrando que la tasa de 26,50% se va a mantener por más tiempo. Acompañando esta trayectoria, la tasa de pase en 26,25% se mantendría por un tiempo y solo la empezarían a bajar cuando los datos de inflación sean consistentemente más bajos a los actuales, posiblemente después de las elecciones”, dijo Belisario Álvarez de Toledo, portfolio manager en Consultatio Assett Management.
“No veo motivos para bajarla, la inflación núcleo está por encima de la consistencia con la meta”, coincidió Miguel Zielonka de Econviews.
Elypsis calculaba en su último informe que la política monetaria se endurece por la suba de tasas de las letras y la menor inflación esperada. Entre las dos últimas licitaciones de Lebac la tasa de la letra a 35 días pasó de rendir 8,82% frente a las expectativas de inflación que releva el BCRA a pagar 10,48%. Las subas de la tasa real promediaron 1 punto porcentual en los distintos plazos, excepto el más largo.
Tanto Gabriel Zelpo, de Elypsis, como Federico Furiase, economista asociado de Estudio Bein / Eco Go, y Federico Muñoz, titular de Muñoz & Asociados, coincidieron en que un cambio en la tasa de referencia los sorprendería.
Gabriel Caamaño Gómez, de Consultora Ledesma, coincide en la previsión, aunque preferiría ver una suba de la tasa de pases que la acerque a la de Lebac “para acomodar la casa por decirlo de alguna manera y recuperar instrumentos”.
La tasa de referencia es el centro del corredor de pases a 7 días, cuyo piso es el pase pasivo, una especie de Lebac a una semana de plazo. Esos instrumentos pagan 25,50%, un punto porcentual menos que la Lebac más corta, lo que le ha quitado relevancia a la tasa de política monetaria.