El petróleo ha recuperado importantes posiciones en las últimas semanas, cerrando al alza el viernes en 36,30 dólares el barril.
Vemos que el crudo se encuentra desarrollando una figura típica de piso y fin de ciclo conocida como cuña o triangulo diagonal, y si bien la confirmación de la misma lleva tiempo y muestra elevada volatilidad, generalmente luego de dicha confirmación, el mercado comienza un nuevo ciclo y cambio de tendencia, al menos de mediano plazo.
En este sentido, vemos que el petróleo se encuentra atacando escollos de corto y mediano plazo en los máximos actuales de 36,50-37,00 junto a la línea que une máximos dentro de dicha figura, y ante el quiebre de tal escollo, veremos una recuperación mayor rumbo a niveles superiores en torno a los 39,50-40,00 dólares e incluso buscando los 47-48 billetes verdes en las próximas semanas.
Dado que se trata de una figura de mediano plazo, los objetivos de la misma se encuentran en niveles aún superiores a los 48 dólares y cercanos a los 60-62, a ser vistos dentro del próximo año.
Aún la figura no queda confirmada, y para ello se requiere ver el quiebre de los escollos mencionados, y en caso de intentos bajistas, vemos que el petróleo encuentra soporte en los 32,70-32,50 dólares o potencialmente, en 30,20-30,00, y desde donde las subas deberán ser retomadas hacia zonas superiores.
En una visión de mediano y largo plazo, vemos que los mínimos alcanzados de 26 dólares representan el nivel de contención de mayor importancia en los próximos meses y para que desde allí, la tendencia alcista sea finalmente reanudada rumbo a zonas superiores.
El negativismo y pesimismo en el mercado de commodities es un condimento de psicología adicional que permite especular con un próximo cambio de tendencia y ciclo, y por ello, consideramos que con el quiebre de las resistencias propuestas, una recuperación de mayor peso tomará un protagonismo adicional, llevando a los precios de regreso a zonas superiores, tal como lo mencionado.