Colocar las órdenes óptimas

"¿Cuántos millonarios hay que se hayan enriquecido con solo invertir en una cuenta de ahorros? Nada más que añadir".
-Robert G. Allen

Aprovechar una oportunidad en los mercados financieros depende de estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. Pero es casi imposible estar en todas partes al mismo tiempo. Monitorizar todos y cada uno de los activos, con precios que fluctúan durante todo el día, tampoco es realista. Sin embargo, esto no implica que debamos renunciar a perdernos buenas oportunidades. Pensar una buena estrategia para decidir cómo y dónde vamos a colocar una orden puede abrir el potencial del mercado sin estar pendientes del ordenador las 24 horas del día.

¿Cuántos tipos de órdenes hay y cuáles son?

Aunque muchos inversores principiantes creen que para comprar un activo financiero solo hay que decidir cuál y darle al botón de comprar o vender, la cosa es un poco más complicada y hay que tener bastante cuidado en el proceso. Para empezar, es preciso entender cuáles son los distintos tipos de órdenes y cómo utilizar cada una de ellas de manera ventajosa en una estrategia. Existen tres tipos principales de órdenes que todos los inversores deben conocer bien.

• Orden a mercado: Una orden a mercado es una orden pensada para que se ejecute instantáneamente al precio actual o al mejor precio disponible en la plataforma de trading.
• Órdenes límite: Una orden límite es una orden condicional que depende de que el precio del activo alcance un cierto nivel antes de que la orden se ponga en marcha y se ejecute. Las órdenes límite pueden ser Buy Limit (límite de compra) y Sell Limit (límite de venta). Una orden buy limit compra un activo a un precio por debajo del precio actual. En cuanto se alcanza ese nivel, la orden se procesa y se abre la operación simultáneamente. Una orden sell limit vende un activo a un precio por encima del precio actual. En cuanto se alcanza ese precio, se abre una posición de venta.
• Órdenes Stop: Al igual que una orden límite se abre cuando el precio del activo cumple ciertas condiciones, la orden Stop solo se abre cuando el precio de un activo alcanza un nivel determinado. En el caso de un buy stop, la orden para comprar un activo se coloca por encima del precio actual. Cuando el precio del activo sube y dispara el buy stop, se abre una posición de venta. Del mismo modo, se abre una orden sell stop a un precio inferior al actual. Cuando el precio del activo cae a este nivel, la orden se ejecuta y se abre una posición de venta al nivel predeterminado.

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Las órdenes limit y stop también forman la base de otras clases de órdenes más sofisticadas que se utilizan para gestionar riesgo y recompensa. Entre ellas están las órdenes take-profit (o recoger beneficios, que es una clase de orden limit), que cierra automáticamente una operación abierta a un nivel de beneficio determinado en cuanto se alcanza un nivel determinado, y stop loss (tipo de orden stop), que cierra una operación perdedora en un punto predeterminado.

También están los trailing stops (o stops dinámicos), otra clase de orden stop que sigue a los precios de mercado. Si un trailing stop está definido para que cierre una operación de compra, irá detrás del precio de mercado a medida que el precio del activo suba y se dispare si el precio de ese activo retrocede. Los trailing stops pueden cerrar operaciones en pérdida o en beneficio, según se hayan definido.

Todos estos tipos de órdenes están disponibles en las cuentas ECN Cero de FXTM, con cero comisiones por operación. Aunque hay que añadir niveles de stop loss y take-profit una vez ejecutada la operación, hay otras funcionalidades útiles, como la capacidad de definir un límite de tiempo para definir cuándo debe expirar una orden que todavía no se ha ejecutado, en lugar de que permanezca abierta permanentemente.

¿Por qué utilizar diferentes tipos de órdenes?

Las órdenes limit y stop son especialmente útiles, posiblemente aún más que las órdenes a mercado, simplemente porque permiten a los inversores definir claramente cuándo y dónde planean entrar en una operación. Aún mejor, pueden ayudar a los inversores a cronometrar las operaciones sin tener que estar monitorizando constantemente el mercado y definiendo puntos de entrada y salida potencialmente más ventajosos.

A veces, la emoción que suscita el cambio de condiciones y de precios se traduce en ganas de entrar en una operación. Sin embargo, suele pasar que si nos dejamos atrapar en esta emoción acabemos tomando malas decisiones en un afán por entrar en el mercado en lugar de planear cuidadosamente la operación y prepararnos para diferentes resultados.

En lugar de apresurarnos a entrar en el mercado y a comprar arriba y vender abajo, y quedarnos así atrapados en el lado equivocado del impulso, esperar pacientemente y definir órdenes condicionales a niveles de precio importantes pueden ayudarnos a gestionar el riesgo y a definir estrategias de entrada y salida más atractivas.

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