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"Desde el minuto en que nos alejamos de los fundamentales -ya sea la técnica adecuada, la ética laboral o la preparación mental- nos alejamos del objetivo marcado".
-Michael Jordan
Es fácil creerse que invertir solo depende de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado para capitalizar las máximas oportunidades de la manera más efectiva, pero lo cierto es que hay otros muchos factores que contribuyen a tener éxito en una inversión. Uno de los factores esenciales que los inversores suelen pasar por alto es la psicología. Es normal experimentar emociones a lo largo del día, por ejemplo alegría, tristeza o ira. Sin embargo, tener éxito en los mercados a menudo depende de eliminar el componente emocional del proceso de toma de decisiones.
El mercado sin emociones
Antes de pasar a explicar por qué gestionar las emociones es tan importante, es preciso entender por qué el mercado carece de ellas. Ganemos o perdamos, al mercado no le importan nuestros sentimientos ni un ápice. El sentimiento, o cómo se sienten los participantes del mercado ante un activo en particular o ante ciertas condiciones de mercado generales, es uno de los factores que mueven los precios y el impulso del mercado, pero el mercado en sí mismo es un objeto inanimado, un punto de encuentro de todos los participantes.
Aunque al perder es normal sentir que el mercado nos juega a la contra o al ganar que respeta nuestras ideas y decisiones, estas sensaciones no podrían estar más lejos de la realidad. El mercado solo recompensa a los individuos que respetan su naturaleza, que es, como mucho, impredecible. La razón por la que es tan importante planear cualquier posible resultado y determinar el factor riesgo-recompensa es que es posible reaccionar de manera efectiva ante las diferentes situaciones y escenarios sin dejarnos llevar por los altibajos psicológicos propios de la actividad del trader.
Mantener la neutralidad frente al desastre
Al igual que cuando se pone un coche en punto muerto éste no avanzará ni retrocederá, mantener una actitud emocional neutra al invertir es fundamental para no perder la objetividad a la hora de tomar decisiones y no dejarse llevar por reacciones extremas.
Al operar es fácil que un trader se enfrente a dos emociones en particular: miedo y avaricia. Cada una de estas reacciones emocionales puede derivar en un auténtico caos a la hora de elaborar estrategias de inversión y producir un fuerte impacto sobre el comportamiento futuro, lo cual llevaría a cometer errores no forzados.
Vamos a tomar por ejemplo una operación ganadora. En lugar de tomar beneficios al nivel definido por la estrategia de salida inicial -decidido antes de abrir la operación-, a veces los traders ignoran la estrategia y dejan que la avaricia se apodere del proceso de toma de decisión. Dejar que las operaciones se alarguen en el tiempo para ver si podemos ganar aún más dinero puede convertir en perdedora una operación ganadora, pues va en contra uno de los principios más importantes de una inversión: tomar beneficios no hace daño. Que una operación ganadora termine por ser perdedora implica más perder capital de inversión: también puede conducir a un comportamiento poco disciplinado en el futuro.
Por otro lado, muchos traders se han enfrentado a escenarios perdedores en algún momento de sus vidas, y han permitido que las operaciones pasen del punto de salida predeterminado, con lo cual la pérdida ha terminado por ser aún mayor. Estas situaciones generan sentimientos como la esperanza o el deseo de que los precios cambien de curso o que una operación perdedora se convierta en ganadora. La consideración más importante que hay que recordar en este punto es que al mercado le dan igual los sentimientos de los seres humanos. Si, como traders, queremos volver a operar otro día, no ceñirnos al plan inicial o negarnos a observar límites puede influir negativamente sobre nuestro rendimiento como traders en el futuro. Tener una actitud emocionalmente neutra nos ayuda a mantener la disciplina y a mantener nuestras decisiones de inversión dentro de ciertos límites.
Si nos es difícil mantener los sentimientos a raya al operar, dejar que otra persona haga el trabajo pesado puede ser una buena opción. Con FXTM Invest, los usuarios de cuentas ECN y ECN Cero pueden copiar las estrategias de los traders más experimentados y eliminar así el componente emocional de la ecuación.
Vencer la montaña rusa emocional
Ganar o perder puede derivar en una montaña rusa emocional difícil de parar. Ganar nos puede dar la sensación de que nuestro proceso de toma de decisiones es infalible y justificar malas decisiones en futuras operaciones; perder puede producir la sensación de que debemos "recuperar dinero" de un mercado que no nos debe nada. Cerrar una operación puede ser un momento emotivo, pero es importante volver a un estado psicológico estable antes de entrar en una nueva operación.
Una actitud neutral a la hora de evaluar oportunidades, definir límites y ejecutar una estrategia de entrada y salida determinada son aspectos fundamentales para tener éxito como traders a largo plazo. Si dejamos que las emociones controlen nuestras estrategias, cada vez será más complicado dejar ir las perdedoras o tomar beneficios en las ganadoras. Si sentimos que las emociones se apoderan de nosotros, lo mejor que podemos hacer es dejar de operar o alejarnos del terminal.
Las emociones nublan la objetividad. Y por ello es tan importante tener un plan de juego para gestionar la psicología y las emociones cuando se opera en los mercados financieros. Con un objetivo y una perspectiva claros, una preparación adecuada y un estado emocional neutro, podemos hacer que las condiciones de riesgo-recompensa de una operación jueguen a nuestro favor independientemente del resultado de la operación.