El miércoles, Evercore (NYSE:EVR) ISI reafirmó su postura positiva sobre JPMorgan Chase & Co. (NYSE:NYSE:JPM), manteniendo la calificación de Outperform.
El gigante financiero registró un sustancial superávit de beneficios en el cuarto trimestre de 2024, con un beneficio por acción (BPA) de 4,81 dólares, superando tanto las estimaciones de Evercore ISI como las de consenso, que se fijaron en 3,84 y 3,90 dólares respectivamente.
Los sólidos resultados se atribuyeron a un aumento del 49% en las comisiones de banca de inversión y del 21% en los ingresos por negociación, que se prevén entre los más elevados del trimestre.
Además, las comisiones de gestión de activos y patrimonios crecieron un 21%, y se produjo una notable expansión de los volúmenes de procesamiento de pagos y venta de tarjetas. El rendimiento del capital ordinario tangible (ROTCE) de JPMorgan siguió impresionando, alcanzando el 21%.
A pesar del crecimiento relativamente modesto de la banca básica, con un aumento del 2% de los préstamos y los depósitos, y un ligero descenso del margen de intermediación debido a la bajada de los tipos y la compresión del margen de los depósitos, las perspectivas del margen de intermediación para 2025 son positivas.
La firma reiteró el precio objetivo de 264,00 dólares para las acciones de JPMorgan.
La dirección espera que el NII alcance aproximadamente 90.000 millones de dólares excluyendo los mercados y 94.000 millones incluyéndolos, lo que supone unos 3.000 millones de dólares más que las estimaciones de consenso.
La posición de capital del banco parece sólida, con una ratio Common Equity Tier 1 (CET1) del 15,7%, unos activos ponderados por riesgo (APR) reducidos y unas perspectivas regulatorias más favorables.
JPMorgan planea invertir en varias áreas, como la contratación de banqueros y asesores, la apertura de nuevas sucursales, la mejora de la tecnología y los esfuerzos de marketing, en línea con la perspectiva de gastos de la calle de 95.000 millones de dólares para 2025.
La dirección expresó su optimismo sobre el entorno económico, citando la resistencia de la economía estadounidense, las bajas tasas de desempleo, el saludable gasto de los consumidores y unas perspectivas empresariales positivas impulsadas por las expectativas de una agenda favorable al crecimiento y una mejor colaboración entre el gobierno y las empresas.
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