Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 10 feb (Reuters) - Las mayores asociaciones rurales del país podrían realizar protestas si el Gobierno sube los impuestos a las exportaciones de alimentos para intentar controlar la inflación, dijo el miércoles un líder agrario, horas antes de una reunión clave con el presidente de Argentina.
En medio de una prolongada crisis económica, el mandatario Alberto Fernández acusó a productores agropecuarios de ser uno de los motores de una inflación que llegó al 36% en 2020 y advirtió que subiría la tasa a las exportaciones si estos no proponen mecanismos para abastecer al mercado doméstico a precios más bajos.
Los líderes de los gremios rurales de Argentina, uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos, mantienen una tensa relación con el presidente de centroizquierda, por lo que sus declaraciones causaron enojo entre ellos.
"No vamos a aceptar ningún tipo de incremento en las retenciones", dijo a Reuters Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). "Se va a tomar alguna medida de protesta en caso de que el Gobierno avance con estas medidas".
Los dirigentes de las cuatro principales entidades agropecuarias de Argentina se reunirán con Fernández a las 15.30, hora local (1830 GMT), en el palacio presidencial para intentar llegar a un acuerdo.
"Vamos a dejar muy en claro que no vamos a aceptar que se acuse al campo de ser un factor de inflación en los productos alimenticios, sobre todos porque nuestra participación no incide en mas de un 20%", añadió el líder de CRA.
Chemes participará del encuentro con Fernández junto a representantes de Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro, los otros tres grandes gremios agropecuarios del país.
El lunes, esas entidades difundieron un documento en el que señalaron que de subirse los impuestos a las exportaciones "se desataría un nuevo conflicto con el campo".
En 2008, una agresiva protesta del sector que generó desabastecimiento de alimentos en varias ciudades y demoras en las exportaciones obligó al entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández a renunciar a su cargo.
En Argentina actualmente rige un impuesto del 33% sobre las exportaciones de soja y del 31% sobre su aceite y harina derivados. En el casó del maíz y el trigo, el impuesto a sus ventas al exterior es del 12%.
En enero, el Gobierno argentino aplicó límites a las exportaciones de maíz, también arguyendo que era una medida para controlar los precios locales. Sin embargo, dos semanas después eliminó la medida por las fuertes protestas del sector rural, que incluyeron un cese de comercialización de granos.
En los últimos meses, los precios internacionales de las materias primas han llegado a sus niveles más altos en años. Si bien esto beneficia a los arcas fiscales y a las reservas de Argentina, el Gobierno ha señalado a esta tendencia como uno de los factores que impulsan los precios domésticos.
"Tenemos que agotar todas las instancias de diálogo y buscar cualquier herramienta para que nos escuchen", dijo Chemes, con respecto a sus expectativas sobre la reunión. "Vamos a ver qué pasa. Yo no sé si nos van a escuchar o no, pero sí nosotros vamos a agotar todas las instancias de diálogo". (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)