(Repetición de nota transmitida la noche anterior. No altera texto)
Por Andrew Cawthorne
CARACAS, 15 mayo (Reuters) - Con sillas de playa, juegos de mesa y compartiendo expresiones artísticas, miles de opositores venezolanos se congregaron el lunes en algunas de las principales vías del país para "plantarse" contra el Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.
Aunque la mayoría de los adversarios del mandatario se mantenía pacíficamente en las calles, en algunas ciudades la manifestación escaló y en medio de los disturbios una persona falleció y tres policías resultaron heridos, dijeron las autoridades.
Luis Alviárez, un joven de 18 años, murió en la población de Palmira, en el fronterizo estado Táchira, en medio de una protesta, reportó en Twitter el Defensor del Pueblo, Tarek Saab.
Un policía de Carabobo, en la central ciudad de Valencia, se encuentra en estado crítico tras recibir un disparo en la cabeza, dijo el gobernador de la entidad, Francisco Ameliach. La Fiscalía agregó que otros dos agentes fueron heridos en una manifestación, uno de ellos en la cara por un perdigón.
El gobernador, aliado del presidente Maduro, acusó a la coalición de partidos de oposición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de encender los disturbios. "Sectores de la MUD en Carabobo dirigen la violencia", agregó.
Por otra parte, el Ministerio Público dijo que investiga el arrollamiento de tres personas en Cabudare, un ciudad cercana a Barquisimeto, capital del occidental estado Lara.
Mientras la oposición protestaba, representantes de 18 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron que el 31 de mayo se realice una reunión de cancilleres para evaluar la crisis de Venezuela.
La oposición acusa a Maduro de haberse convertido en un dictador que usa su influencia sobre las instituciones del Estado para mantenerse en el poder. Pero el mandatario alega que sus enemigos políticos están agitando las calles con disturbios y manifestaciones para derrocarlo.
El presidente dice que la salida de la crisis política está en una Asamblea Constituyente para reescribir parte de la carta magna, pero sus adversarios temen que la nueva legislación abra puertas que faciliten al "chavismo" mantenerse en el poder más allá de 2019, cuando culmina su período.
Casi al anochecer, en Caracas buena parte de los manifestantes se mantenían en la principal autopista, mientras otros grupos fueron dispersados por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos.
En la ciudad fronteriza de San Cristóbal los opositores cocinaron una sopa comunitaria y en Ciudad Guayana la gente leía sentada en el piso.
"Tenemos más de 42 días en esto, y no nos vamos", dijo Anelin Rojas, una empleada de recursos humanos de 30 años, sentada en una autopista de Caracas, usando audífonos y leyendo un libro.
En seis semanas de protestas y disturbios al menos 39 personas han muerto, incluyendo manifestantes, simpatizantes del Gobierno, peatones y miembros de las fuerzas de seguridad. Cientos han resultado heridos o arrestados.
ELECCIONES
Maduro dijo el domingo que "pronto" entregará un decreto al árbitro electoral para establecer las bases comiciales para la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, con las que se establecerá el método de votación y postulación de los nuevos redactores de la carta magna.
Hasta ahora el Gobierno ha sido impreciso sobre el método de la elección y sólo ha adelantado que será "sectorial" y "territorial".
En el interior del país los opositores también trancaban vías. Ganaderos en Táchira, en los Andes venezolanos, detuvieron sus jornadas en apoyo a la protesta y regalaron leche y queso a los manifestantes. Al sur, en el estado Bolívar, agricultores bloquearon por unas horas una carretera que conecta con Brasil.
Unas 35 personas habrían sido detenidas el lunes por organismos de seguridad en medio del cierre de vías, informó el grupo defensor de derechos humanos Foro Penal.
La oposición busca apoyo internacional para mantener la presión contra Maduro y ha logrado el pronunciamiento de varios gobiernos a favor de sus peticiones, particularmente de adelantar las elecciones.
La Unión Europea instó a las autoridades venezolanas a celebrar elecciones y liberar a un centenar de políticos y activistas que están presos, en su reacción más crítica hasta la fecha hacia los eventos que sacuden al país. Gobierno de Maduro ha dicho que no permitirá la "injerencia" en su política interna y mantiene que las elecciones presidenciales se celebrarán a fines de 2018, como está establecido en el calendario, a pesar de que todavía no se han convocado dos comicios regionales previstos para este año.
Venezuela está sumida en una profunda recesión desde 2014, agravada por la baja de los precios de petróleo, principal fuente de dinero del país, que depende de sus importaciones y también sufre escasez de alimentos y medicinas, así como una altísima inflación. (Reporte adicional de Anggy Polanco en San Cristóbal y María Bolívar en Ciudad Guayana. Escrito por Eyanir Chinea.; Editado por Javier López de Lérida y Silene Ramírez)