(Cambia redacción y agrega comentario de dirigente agrícola)
Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 14 dic (Reuters) - El Gobierno argentino subió el sábado el impuesto a las exportaciones de soja y de sus aceites y harinas derivados a un 30%, y a los embarques de maíz y trigo a 12%, debido a la "grave situación" que atraviesan sus finanzas en medio de la crisis económica en que se encuentra el país sudamericano.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un importante proveedor mundial de trigo. Hasta el viernes, el impuesto a los envíos de la oleaginosa y de sus derivados era de cerca de 25% y el que regía sobre las ventas al exterior de cereales era cercano a 7%.
La decisión generó malestar en el sector agrícola, que hasta el momento había mantenido una relación cordial con el presidente Alberto Fernández, quien asumió el martes.
"Teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas, resulta necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos", explicó el decreto publicado en el Boletín Oficial estatal.
Fernández, un peronista de centroizquierda, llegó a la presidencia con el objetivo de sanar una economía en recesión y con una inflación anual de más de 50%, mientras intenta renegociar una elevada deuda pública que incluye un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 57.000 millones de dólares.
Representantes del campo se mostraban decepcionados el sábado con la decisión Fernández, ya que sostienen que el mandatario les había afirmado durante su campaña que trabajaría con ellos en la elaboración de políticas.
Distintas asociaciones rurales dijeron que el decreto las tomó por sorpresa. Los grupos mantuvieron una agria relación con la exmandataria y ahora vicepresidenta Cristina Fernández, quien aplicó límites y elevados impuestos a las exportaciones de granos durante su gobierno.
"Nos llama poderosamente la atención esta manera de enterarnos de las decisiones", dijo Carlos Achetone, presidente de Federación Agraria Argentina. "Nuestras bases nos están llamando, nos están consultando. Hay obviamente malestar", agregó.
Por su parte, Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro -otra de las principales asociaciones rurales argentinas- dijo a Reuters que la medida "no es un buen comienzo" para el Gobierno de Fernández.
El decreto también elevó el impuesto a las exportaciones de carne bovina, que se ubicarán en 9%, desde la tasa cercana al 7% aplicada hasta la víspera.
Por otro lado, el sábado el Gobierno argentino también publicó una resolución donde informó que durante el lunes permanecerá suspendido el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior, un paso necesario para que compañías agroexportadoras puedan concretar sus ventas. (Reporte de Maximilian Heath, Editado por Ricardo Figueroa)