CIUDAD DE MÉXICO, 28 oct (Reuters) - El Gran Premio de México marca un regreso a la normalidad en el país tras los terremotos del mes pasado que dejaron cerca de 500 muertos, con entradas agotadas y una expectativa de 320,000 aficionados en los tres días del evento, dijo el sábado el máximo dirigente de la carrera de Fórmula Uno.
El circuito del autódromo Hermanos Rodríguez escapó de cualquier daño tras los terremotos, pero había temores de que los aficionados optaran por no ir al evento tras un desplome de las reservas de hoteles a raíz de los sismos.
"Todos preguntaban cómo van a reaccionar las personas, así que creo que este fin de semana oficialmente se convierte en la vuelta a normalidad", dijo a periodistas el presidente del Gran Premio de México, Alejandro Soberón.
El dirigente agregó que los organizadores de Fórmula Uno y del Gran Premio de México financiarán 600 aulas temporales en los estados sureños de Oaxaca y Chiapas para ayudar a que 9,000 niños afectados por los movimientos telúricos vuelvan a la escuela.
A los aficionados que asistan a la carrera y que podrían ver al británico Lewis Hamilton lograr su cuarto título mundial se les pidió que se pongan de pie y levanten el puño durante la vuelta 19 de la carrera como un signo de apoyo y solidaridad a las víctimas de los sismos.
Tras el segundo terremoto, que golpeó el 19 de septiembre a la Ciudad de México, los rescatistas alzaban el puño para pedir silencio mientras buscaban sobrevivientes, gesto que se convirtió en signo de solidaridad para los mexicanos.
El Gran Premio de México tiene un contrato de cinco años con la F1, por lo que aún restan dos carreras más. Se espera que las conversaciones de extensión del contrato comiencen en el 2018, una vez que se hayan realizado las elecciones presidenciales en el país. (Reporte de Carlos Calvo Pacheco. Editado por Rodrigo Charme)