Por Nelson Bocanegra
SANTA MARTA, Colombia, 2 oct (Reuters) - Colombia lanzó un plan para sembrar un millón de hectáreas nuevas en los próximos tres años, sustituir importaciones, asegurar la soberanía alimentaria del país y reorganizar su desordenado sector agrícola, de cara a la eventual firma de un acuerdo de paz con la guerrilla izquierdista.
El programa, valorado en 1,6 billones de pesos (522 millones de dólares), representará un crecimiento del 14 por ciento en el área sembrada, desde las actuales 7,1 millones de hectáreas.
Gran parte de las nuevas hectáreas se destinará a cultivos de cereales como maíz, soja y cebada y arroz en un sector que en el 2014 representó el 6,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano.
"Hoy estamos importando 10 millones de toneladas de productos alimenticios que podríamos, una gran parte de ellos, producirlos en el país", dijo el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, a periodistas en la tarde del jueves durante el lanzamiento del plan.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por su sigla en inglés), Colombia es uno de los siete países que concentra la mitad de la tierra en el mundo con potencial de siembra aún no utilizada, junto con Brasil, Angola, Argentina, Bolivia, Brasil, República Democrática del Congo y Sudán.
Aunque los gremios del sector agropecuario aplaudieron la propuesta, resaltaron la necesidad de que se logre una coordinación con otros organismos gubernamentales para incentivar la producción nacional y lograr que compita frente al valor de las importaciones.
"El plan tiene todo el futuro si se trabaja conjuntamente en aspectos tan diversos como la financiación, las tierras, el entorno macroeconómico", dijo a Reuters el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía.
Es necesario "buscar esas condiciones de bienes públicos, de seguridad jurídica y una tributación acorde para que sí haya inversión en el campo", agregó.
El plan se presenta en medio de las proyecciones de que la inflación rondará este año un 5 por ciento, desbordando la meta establecida por la cuarta mayor economía de América Latina, de entre 2 y 4 por ciento, por el impacto de la depreciación del peso y el recrudecimiento del fenómeno climático de El Niño.
Un compromiso de reformar la agricultura e impulsar el desarrollo rural fue el primer punto acordado en las negociaciones de paz que sostienen el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba desde hace tres años.
El acuerdo alcanzado incluye temas como acceso y uso de los recursos de la tierra, infraestructura rural e incentivos para el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria.
En "el país, ante la realidad que se presenta con un proceso de paz (...), tenemos que buscar la forma de adecuar ese campo", dijo el ministro Iragorri al precisar que el cultivo de las nuevas hectáreas es el inicio de una reforma estructural que incluirá la creación a fines del año de un nuevo esquema para administrar el sector agropecuario.
"Esta es una propuesta que lo que busca es reformar totalmente la manera de hacer agricultura y ganadería en Colombia. O seguimos como veníamos o nos sacudimos", concluyó. (Reporte de Nelson Bocanegra; Editado por Silene Ramírez)