LONDRES, 3 jun (Reuters) - Dos de las famosas cabinas telefónicas rojas de Londres han renacido como un puesto para tomar café, y sus propietarios dicen que la falta de espacio interior, que fue un inconveniente cuando abrieron una semana antes del confinamiento, podría ser ahora un activo para una capital que busca el distanciamiento social.
La pareja Loreinis Hernandez y Sean Rafferty dijeron que el Café Amar, que funciona en dos cabinas telefónicas adyacentes en desuso en el oeste de Londres, empezó su funcionamiento sólo una semana antes de que la ciudad se paralizara a finales de marzo debido a la pandemia de la COVID-19.
"Estábamos tan emocionados por empezar este negocio ... y entonces vino el confinamiento", dijo Hernández. "Cerramos durante seis semanas".
El relajamiento de las restricciones esta semana les ha animado a reabrir esta particular cafetería, especializada en café de la Colombia natal de Hernández.
"Invertimos todo en estas cabinas antes del confinamiento", dijo Rafferty.
"Siempre pensamos que iba a ser café para llevar, y quizás ahora sea incluso mejor porque la gente prefiere estar afuera, sentada en el parque".
Aunque las existencias que tienen actualmente son suficientes al menos para unas semanas, Rafferty y Hernández tienen la esperanza de que el confinamiento en el país sudamericano no impida futuras entregas.