BUENOS AIRES, 6 mayo (Reuters) - La recolección de la soja y el maíz en Argentina está siendo impulsada por condiciones climáticas mayormente secas, en momentos en que la falta de lluvias en el sur de Brasil contribuyen a una caída en el nivel del río Paraná, la principal vía de exportación de la mercadería agrícola argentina.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un proveedor global clave de trigo.
"El tiempo es excelente para el avance de la cosecha. (Esperamos) lluvias débiles para comienzos de la próxima semana sobre el este, pero nada fuera de lugar o que haga perder el ritmo", dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
A su vez, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) dijo el jueves que los próximos días serían más cálidos que los habituales y que habrían lluvias recién la próxima semana. En el período entre el 13 y 19 de mayo la entidad no prevé precipitaciones importantes en el núcleo agrícola.
La recolección de la soja y el maíz ha venido registrando fuertes demoras respecto del ritmo de trilla del ciclo previo por lluvias el mes pasado. Hasta la semana pasada los agricultores habían cosechado el 32,9% de la soja y el 19,5% del maíz, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC).
Para la BdeC la cosecha de soja sería de 43 millones de toneladas y la del maíz de 46 millones de toneladas.
En tanto, el nivel del río Paraná en Rosario era de 1 metro el miércoles, según datos de la Prefectura Naval Argentina. El registro se encuentra por debajo de la media de 3,55 metros para mayo registrada entre 1996 y 2020, de acuerdo a cálculos del Instituto Nacional del Agua (INA).
En las mediciones del nivel de los ríos, el cero corresponde a una medición de referencia y no a la profundidad al lecho del río.
La baja altura del Paraná, por donde sale cerca del 80% de las exportaciones del complejo agrícola argentino, es un problema "subvaluado" para el comercio del país, señaló Heinzenknecht.
De acuerdo a la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM), el actual nivel bajo de las aguas está impidiendo que los barcos carguen entre 5.500 y 7.000 toneladas de mercadería.
Condiciones secas en el sur de Brasil, donde nace el Paraná, han reducido el nivel del río y según la última estimación del INA este continuaría cayendo, hasta a 0,6 metros en dos semanas.
(Reporte de Hugh Bronstein y Maximilian Heath; Editado por Jorge Otaola)