La economía estadounidense muestra nuevas señales de enfriamiento a medida que nos adentramos en la segunda mitad de 2024. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tiene previsto intervenir hoy en el foro anual del Banco Central Europeo en Sintra (Portugal), lo que podría dar pistas sobre la orientación de la política del banco central en un contexto de ralentización del crecimiento.
En los últimos acontecimientos, el sector manufacturero estadounidense se contrajo por tercer mes consecutivo, según la encuesta de junio del Institute for Supply Management. Esta contracción vino acompañada de una caída de los precios pagados por las fábricas por los insumos, que alcanzaron su nivel más bajo en seis meses debido a la menor demanda de bienes.
El modelo "GDPNow" de la Fed de Atlanta ha reducido su estimación de crecimiento a un mero 1,7%, lo que supone el nivel más bajo de este año. Al mismo tiempo, el índice de sorpresa económica estadounidense ha alcanzado su punto más negativo en casi dos años. A pesar de estos indicadores, existe incertidumbre sobre si la Reserva Federal bajará los tipos de interés antes de las próximas elecciones de noviembre, y los mercados de futuros valoran en menos de un 70% la posibilidad de un recorte de tipos en septiembre.
Los acontecimientos políticos han estado en el punto de mira, con Francia inmersa en unas elecciones parlamentarias y Gran Bretaña lista para las urnas el jueves. En EE.UU., los mercados de apuestas políticas han cambiado tras el debate presidencial televisado de la semana pasada, favoreciendo ahora a Donald Trump para una victoria en noviembre. Este cambio se ha reflejado en el mercado de bonos, donde los rendimientos del Tesoro a largo plazo han subido a su nivel más alto en un mes, y el diferencial de la curva de rendimiento entre los bonos del Tesoro a 2 y 10 años se ha reducido significativamente.
Las implicaciones fiscales de una posible victoria de Trump, que podrían incluir más recortes de impuestos y un aumento de los aranceles, están causando preocupación en el mercado del Tesoro. La curva de rendimientos de 2 a 30 años está ahora en su punto más bajo de inversión en casi cinco meses, lo que indica un cambio en el sentimiento de los inversores.
En Europa, la prima de rendimiento franco-alemana a 10 años ha subido ligeramente, reflejando la incertidumbre en torno al resultado de las elecciones francesas. Los datos de inflación de la zona euro mostraron una ligera relajación, pero como la inflación de los servicios sigue siendo elevada, preocupa que puedan persistir las presiones sobre los precios.
El euro ha retrocedido desde su máximo de dos semanas, cotizando hoy en torno a 1,0710, mientras que el dólar se ha fortalecido, alcanzando un máximo de 38 años frente al yen japonés, en 161,74. A pesar de su debilidad, Japón no ha intervenido para apoyar al yen.
Los mercados bursátiles mundiales han experimentado descensos, incluidos los de China, que se han visto influidos por los resultados dispares de las encuestas empresariales. Sin embargo, el índice japonés Nikkei ha ganado más de un 1%, alcanzando la marca de los 40.000 puntos por primera vez en tres meses, impulsado por la debilidad del yen.
Antes de la apertura, los futuros bursátiles de Wall Street bajan un 0,4% y los rendimientos de los bonos del Tesoro retroceden. Los inversores también están a la espera de la publicación de los datos JOLTS de vacantes de empleo de mayo en Estados Unidos, que podrían proporcionar un contexto adicional sobre la situación del mercado laboral en medio de la actual desaceleración económica.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.