El mercado del platino ha experimentado un déficit de 661.000 onzas en los tres primeros trimestres del año, pese a lo cual los precios han bajado aproximadamente un 6%. Según UBS, esta tendencia inesperada puede atribuirse al balance de fabricación, que mide la oferta frente a la demanda industrial y de joyería, excluyendo las necesidades de inversión.
A lo largo del año, el déficit de fabricación ascendió a 307.000 onzas. En el primer trimestre hubo un déficit importante de 336.000 onzas, en el segundo un déficit menor de 5.000 onzas y en el tercero un superávit de 34.000 onzas.
La demanda de platino para inversión se debilitó en el tercer trimestre, con una caída de 226.000 onzas, posiblemente influida por el deterioro de los fundamentos del mercado.
Por su parte, la oferta minera aumentó un 7% interanual hasta 1,48 millones de onzas en el tercer trimestre. Este aumento se debió en gran medida a la recuperación de la producción sudafricana, que creció un 9% interanual hasta 1,07 millones de onzas tras las interrupciones eléctricas que habían afectado a la producción.
Por el lado de la demanda, el uso industrial aumentó un 15% interanual hasta las 570.000 onzas, con el sector del vidrio mostrando un entorno de demanda particularmente débil en el tercer trimestre de 2023. Por el contrario, el sector de la automoción experimentó un descenso de la demanda del 3% interanual hasta las 750.000 onzas en el tercer trimestre de 2024, afectado por la atonía del mercado europeo.
Estos datos han sido facilitados por el Consejo Mundial de Inversiones en Platino (WPIC). Desde un punto de vista más positivo, la demanda de joyería aumentó un 7% interanual hasta las 480.000 onzas, lo que supone el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento interanual.
De cara al futuro, tanto UBS como el WPIC prevén una continua escasez de oferta en el mercado del platino. WPIC prevé un déficit de 539.000 onzas para el próximo año.
UBS prevé que el mercado seguirá desabastecido en 2025, con una introducción más lenta de los vehículos eléctricos que contribuirá a mantener la demanda de catalizadores para automóviles. Los vehículos híbridos, que incluyen tanto un motor de combustión interna como un catalizador, son actualmente más populares entre los consumidores que los vehículos totalmente eléctricos.
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