Por Andrew Downie
SAO PAULO, 22 jun (Reuters) - Es muy pronto para saber si Argentina levantará la Copa América en la final del 4 de julio en Chile, pero lo más probable es que alguien de ese país lo haga.
Seis de los 12 entrenadores que iniciaron la competencia son argentinos y cinco avanzaron a cuartos de final, un porcentaje inusualmente alto que pone de relieve el prestigio que los técnicos argentinos tienen en la región.
"Hay seis entrenadores y eso significa que a nivel internacional (...) han demostrado que pueden hacerlo bien en esta clase de torneos", dijo el técnico de Paraguay, el argentino Ramón Díaz.
Además de Díaz, Jorge Sampaoli dirige al anfitrión Chile, José Pekérman lidera la selección de Colombia, Ricardo Gareca está a cargo de Perú, Gustavo Quinteros dirige a Ecuador y el ex entrenador del Barcelona Gerardo Martino conduce a Argentina, favorita para ganar el torneo.
De los cinco que dirigen selecciones que no son de sus países de origen, todos menos Díaz tienen lazos de larga data con su nación adoptiva y muchos de ellos cuentan también con un exitoso historial a nivel de clubes en su segundo hogar.
Sampaoli ganó tres títulos de liga con la Universidad de Chile mientras que Gareca, quien asumió en Perú hace tres meses, condujo al Universitario a ganar el título en el 2008.
Quinteros, quien representó a Bolivia como jugador, llevó al Emelec de Ecuador a la cima del fútbol local.
Pekérman, en tanto, jugó para el Independiente de Medellín durante tres años en la década de los 70. Recientemente extendió su contrato con Colombia luego de llevar por primera vez al equipo "cafetero" a los cuartos de final de un Mundial en Brasil.
Pero los entrenadores no comparten un mismo estilo y cada uno de ellos se organiza de acuerdo a las características de los jugadores con que cuenta. Martino tiene probablemente la tarea más simple, con un grupo que incluye a Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel di Maria.
Chile se ha convertido en un equipo de cuidado gracias a la insistencia de Sampaoli por mantener un ritmo de juego con alta presión, mientras que Díaz está buscando cambiar la suerte de un plantel de mal desempeño durante las últimas eliminatorias
Cuando asumió en mayo, Gareca dijo por su parte que los futbolistas peruanos eran buenos pero necesitaban trabajar el aspecto mental para tener posibilidades de triunfar.
(Editado en español por Daniela Desantis)