México, 6 oct (EFE).- Dirigentes de la izquierda y de la derecha en México anunciaron hoy sendas campañas para intensificar su rechazo a las reformas energética y fiscal propuestas en los últimos meses por el presidente Enrique Peña Nieto.
Las reformas energética y fiscal son dos de las banderas del Gobierno de Peña Nieto, en el poder desde el 1 de diciembre de 2012 en un país que representa la segunda economía de América Latina, después de Brasil, y es un vecino y socio comercial clave de EE.UU.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador convocó a sus simpatizantes a elegir entre un cerco al Legislativo federal y los congresos estatales, o movilizaciones masivas contra la apertura de la industria petrolera a la iniciativa privada, propuesta en la reforma energética que está en manos del Congreso mexicano.
Por su parte, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, salió a las calles junto con diputados y dirigentes políticos para convocar a los ciudadanos a una "cruzada" en contra del cobro del IVA en los servicios educativos, el final del régimen fiscal especial en la región fronteriza y otros aspectos incluidos en la propuesta de reforma fiscal.
López Obrador, líder del Movimiento de Renovación Nacional (Morena, izquierda), encabezó este domingo la tercera marcha en contra de la reforma energética al frente de miles de simpatizantes, en la capital mexicana, la cual concluyó con un mitin en el que se planteó decidir cuáles serán las medidas inmediatas en su lucha para impedir la aprobación de tal iniciativa.
El pasado 23 de septiembre, el líder de Morena pidió a Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), convocar a una consulta popular sobre el proyecto de reforma energética que propone abrir la industria petrolera a la iniciativa privada, antes de que sea dictaminada en el Congreso.
En respuesta, el Gobierno indicó que no está en condiciones de "señalar o sugerir la forma en que debe proceder el Congreso" y que este órgano es soberano para decidir "las iniciativas propuestas por el presidente".
López Obrador afirmó en el mitin de este domingo que le darán una segunda oportunidad a Peña Nieto para que recapacite y solicite al Congreso convocar a una consulta popular sobre la apertura de la industria petrolera a la iniciativa privada, incluida en la reforma energética que se anunció en agosto.
El dirigente izquierdista aclaró que esta medida es parte de la desobediencia civil pacífica, que su movimiento actuará con prudencia y no caerá "en desahogos emocionales, ni en provocaciones ni en la trampa de la violencia"
También pidió a sus seguidores expresar su opinión sobre tres opciones para mantener sus protestas: la primera establecer un cerco pacífico en torno a las cámaras de senadores y diputados, en Ciudad de México, y los 32 congresos locales para frenar la votación sobre la reforma energética, aún en consultas legislativas previas.
Asimismo, propuso impulsar diversas medidas de protesta, entre ellas participar en una concentración "más grande" en el Zócalo, la principal plaza de la capital, el próximo 27 de octubre, y desplegar una campaña en redes sociales contra la reforma energética.
La tercera opción que propuso fue combinar las dos anteriores medidas.
A los asistentes al mitin se les repartieron papeletas para decidir al respecto, y se anunció que este lunes se darán a conocer los resultados.
Por su parte, los dirigentes del PAN salieron a las calles para dar a conocer su rechazo a algunas medidas incluidas en la reforma fiscal de Peña Nieto, en particular su oposición a aplicar el IVA a productos que antes estaban exentos.
El presidente del PAN, Gustavo Madero, afirmó que la propuesta de reforma fiscal no fue consensuada por los partidos, sino que fue una iniciativa unilateral del Gobierno y del PRI, y afecta a la economía del país.
Madero señaló que el próximo 20 de octubre los diputados deberán resolver sobre la iniciativa de Ley de Ingresos y la reforma fiscal, por lo que confió en poder revertir estas propuestas.
"Vamos a hacer esta gran cruzada para generar una conciencia en el Gobierno federal, en el PRI y en el PRD para que nos acompañen. Ni un solo voto a esta reforma que daña la clase media y daña a la economía", indicó Madero. EFE
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