La sólida salud de la economía estadounidense ha llevado a los mercados a anticipar un recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto por parte de la Reserva Federal en septiembre, una medida destinada a iniciar un ciclo de relajación a medida que se afiance la desinflación. Este sentimiento sigue a una serie de actualizaciones económicas del jueves, que destacaron el fuerte gasto de los consumidores, una mejora de las perspectivas del gigante minorista Walmart y un descenso de las solicitudes de subsidio de desempleo.
A pesar de la positiva actividad minorista, el modelo GDPNow de la Fed de Atlanta ajustó su estimación de crecimiento para el trimestre en curso al 2,4% desde el 2,9% anterior. Además, los índices de sorpresa económica para EE.UU. y el resto del mundo siguen arrojando lecturas negativas, lo que sugiere que no todos los indicadores económicos están superando las expectativas.
El próximo simposio anual de la Reserva Federal en Jackson Hole, que se celebrará a finales de la semana que viene, ofrecerá más información sobre el enfoque del banco central, ya que está previsto que el presidente de la Fed, Jerome Powell, hable el viernes al comienzo del evento.
El presidente de la Fed de San Luis, Alberto Musalem, indicó el jueves en unas declaraciones que pronto podría estar justificado un ajuste de la actual política monetaria, dado el cambio en el equilibrio de riesgos en relación con la inflación y el desempleo.
En Wall Street, los inversores respondieron positivamente a las actualizaciones económicas y a las perspectivas de un recorte de tipos. Los futuros del S&P 500 apuntaban a un final de semana fuerte, que podría marcar su semana más exitosa del año con una subida cercana al 4%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años volvieron a superar el 4% el jueves y se mantuvieron en ese nivel a primera hora del viernes, mientras que el índice del dólar también se fortaleció.
El índice Nikkei de Japón subió más de un 3% el viernes, culminando su mejor semana en más de cuatro años, impulsado por la mejora del PIB del segundo trimestre y un yen ligeramente más débil. Las bolsas europeas siguieron el ejemplo de Wall Street y se encaminaron hacia su mejor semana en tres meses, a pesar del panorama económico mixto en Europa y los retos económicos de China.
En los mercados de divisas, la libra esterlina destacó después de que los datos de ventas minoristas mostraran un aumento del 0,5% en julio.
Por su parte, Applied Materials pronosticó unos ingresos superiores a los previstos para el cuarto trimestre, anticipando un aumento de la demanda de equipos de fabricación de chips impulsada por las aplicaciones de inteligencia artificial. Sin embargo, las acciones de la empresa cayeron en las negociaciones ampliadas tras una subida del 5% al cierre del jueves.
Además de los datos económicos, se seguirán de cerca los comentarios del presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, para conocer la evolución del mercado.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.