SÃO PAULO, 18 feb (Reuters) - La cosecha de soja brasileña en la campaña 2020/21 había alcanzado el 9,1% hasta el viernes, bajo la media histórica, tras los problemas en la siembra y con un avance más lento de las zafra debido a las lluvias, señaló la consultora Datagro.
De una semana a otra hubo un aumento de 4,7 puntos porcentuales, mientras que la media de los últimos cinco años el avance normal en este periodo sería de 6,6 puntos. La cosecha sigue siendo muy inferior al 21,4% del mismo periodo de 2020 y al 19,7% de la media de los últimos cinco años, sostuvo el jueves la consultora.
"Además del ya esperado retraso por la lentitud de la siembra, las lluvias se vienen sucediendo con regularidad en prácticamente toda el área productora, manteniendo el trabajo limitado a las pocas ventanas de mejora climática", dijo el coordinador de Cereales de Datagro, Flávio Roberto de França Junior, en un comunicado.
A pesar de algunos problemas localizados, las condiciones generales de la cosecha son satisfactorias en la mayoría de las regiones productoras y "el país se encamina hacia la recolección de otra cosecha completa y, muy probablemente, récord", agregó.
Las zonas del norte del país deberían recibir importantes volúmenes de lluvia en los próximos días, por encima de la media histórica en algunas regiones, según datos de Refinitiv, lo que podría generar trastornos en la cosecha.
Respecto al maíz de verano, la cosecha ha avanzado un poco mejor y sigue a un ritmo superior al normal, impulsada básicamente por el avance en los estados del Sur, sostuvo Datagro.
La siembra de maíz de invierno en la región centro-sur de Brasil es muy lenta, lo que refleja los retrasos en la siembra de soja.
Según una encuesta de Datagro, hasta el 12 de febrero sólo se había sembrado el 11,8% de la superficie nacional, frente al 3,6% de la semana anterior. Esa cifra está muy por debajo del 31,7% de 2020 y de la media del 30,3% de los últimos cinco años.
(Por Roberto Samora. Editado en español por Javier Leira)