Los precios del petróleo registraron una ligera subida el viernes. Los futuros del crudo Brent subieron 33 centavos, hasta 79,85 dólares el barril, y los del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), 38 centavos, hasta 76,69 dólares. A pesar de este repunte, ambos índices de referencia se preparan para su cuarta semana consecutiva de pérdidas, marcando la racha más larga de descensos desde principios de diciembre.
Las ganancias marginales del viernes no sirvieron para contrarrestar la tendencia general influida por las preocupaciones sobre la demanda mundial de combustible. Los datos de actividad manufacturera publicados el jueves indicaron una ralentización en Estados Unidos, Europa y Asia, lo que sugiere un posible lastre para el consumo de petróleo debido a una recuperación económica menos robusta.
En China, primer importador mundial de petróleo, los indicadores fueron especialmente desalentadores, con un descenso de la actividad manufacturera. Esto se sumó a las preocupaciones existentes sobre el crecimiento de la demanda tras los datos que mostraron una menor actividad de importación y refinería en junio en comparación con el año anterior.
Los analistas de la consultora FGE destacaron la continua aprensión respecto a la demanda china de petróleo después de que las cifras de junio no cumplieran las expectativas. Además, las importaciones de crudo en Asia alcanzaron en julio su nivel más bajo en dos años, agravado por la debilidad de la demanda en China e India, según los datos recopilados por LSEG Oil Research.
Sin embargo, los analistas de FGE también señalaron una posible mejora de las perspectivas de las importaciones chinas de crudo, apuntando a un repunte de las compras estratégicas y una recuperación de los índices de refino en el país.
Los inversores en el mercado del petróleo también siguen de cerca las tensiones en Oriente Próximo. Los recientes acontecimientos, como el asesinato de altos dirigentes de los grupos militantes Hamás y Hezbolá, alineados con Irán, han aumentado el temor a un posible conflicto a gran escala, que podría provocar interrupciones en el suministro de petróleo de la región.
Según FGE, estos acontecimientos han socavado significativamente las actuales conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás, aumentando la probabilidad de un conflicto regional.
Semanalmente, se prevé que los futuros del Brent bajen un 1,7%, mientras que los del WTI caerán un 1,1%. Esta tendencia bajista es el periodo más prolongado de pérdidas semanales para los índices de referencia del petróleo desde una caída de siete semanas que concluyó en diciembre del año anterior.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.