Ante la escalada de las acciones militares en Oriente Próximo, los precios del petróleo han experimentado una notable subida. Los futuros del Brent experimentaron una subida de 83 céntimos, alcanzando los 74,39 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) también subió 88 céntimos, hasta los 70,71 dólares. Este repunte de los precios se produce después de la subida registrada el martes, cuando ambas referencias del crudo se dispararon más de un 5%.
El aumento de las tensiones se produce después de que Irán lanzara más de 180 misiles balísticos contra Israel en respuesta a las acciones israelíes contra Hezbolá en el Líbano. Irán, gran productor de petróleo y miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), alcanzó en agosto su nivel más alto en seis años, con 3,7 millones de barriles diarios.
El conflicto ha suscitado preocupación por las posibles interrupciones del suministro de petróleo, y ANZ Research ha destacado la implicación directa de Irán en las hostilidades. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido de las consecuencias de los ataques con misiles de Irán, y Teherán ha amenazado con una amplia destrucción si toma represalias, lo que alimenta el temor a un conflicto más amplio.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ofrecido un firme apoyo a Israel, y está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna hoy para debatir la situación en Oriente Próximo.
Los economistas de Capital Economics han señalado los riesgos de una escalada mayor que implique a Irán, lo que podría arrastrar a Estados Unidos al conflicto. Dado que Irán aporta aproximadamente el 4% de la producción mundial de petróleo, la atención se centra en si Arabia Saudí podría aumentar la producción en caso de que se interrumpiera el suministro iraní.
Hoy está previsto que se reúna un grupo de ministros de la OPEP y sus aliados, conocido como OPEP+, para revisar el mercado del petróleo. A pesar de la situación actual, no se prevén cambios de política. A partir de diciembre, la OPEP+, que incluye a Rusia, tiene previsto aumentar la producción en 180.000 barriles diarios cada mes.
Según una nota de ANZ, la posibilidad de que se lleven a cabo estos aumentos de producción previstos podría contribuir a mitigar la preocupación por las interrupciones del suministro causadas por los conflictos de Oriente Medio.
En noticias relacionadas, los datos sobre las reservas estadounidenses presentaron un panorama desigual. Según las cifras del Instituto Americano del Petróleo, los inventarios de crudo y destilados disminuyeron la semana pasada, mientras que los de gasolina aumentaron.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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