En medio de la escalada del conflicto en Oriente Próximo, los precios del petróleo han registrado una subida moderada en las primeras operaciones del jueves. Los futuros del crudo Brent subieron 64 centavos, alcanzando los 74,54 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense registraron una subida de 72 centavos, alcanzando los 70,82 dólares por barril.
El repunte de los precios se produce después de que un ataque aéreo israelí contra el barrio de Bachoura, en el centro de Beirut, causara dos muertos y 11 heridos, según el Ministerio de Sanidad libanés. La situación en la región se intensificó aún más cuando Irán lanzó el martes más de 180 misiles balísticos contra Israel, ampliando el conflicto más allá de Israel y Palestina, llegando al Líbano y más al este.
Sin embargo, las posibles interrupciones del suministro causadas por los disturbios en Oriente Próximo se han visto mitigadas en cierta medida por un sorprendente aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos. Los datos de la Administración de Información Energética revelaron un aumento de 3,9 millones de barriles en las existencias hasta 417 millones de barriles en la semana que terminó el 27 de septiembre, lo que contrasta con las expectativas de un descenso de 1,3 millones de barriles.
Los analistas de ANZ señalaron que el aumento de los inventarios estadounidenses demuestra que el mercado mundial está bien abastecido y es capaz de resistir posibles perturbaciones. A pesar de las tensiones regionales, el suministro mundial de crudo se ha mantenido ininterrumpido, y la capacidad excedentaria de la OPEP ha contribuido a mitigar la preocupación por la escasez de oferta.
Jim Simpson, Consejero Delegado de East Daley Analytics, sugirió que, aunque los precios podrían mantenerse al alza o experimentar una mayor volatilidad debido al ataque de Irán, el mercado mundial está suficientemente abastecido de petróleo. La capacidad excedentaria de la OPEP podría compensar una pérdida completa del suministro iraní si las acciones israelíes inutilizaran las instalaciones petrolíferas de Irán.
Sin embargo, los operadores temen que la OPEP se enfrente a dificultades si Irán toma represalias atacando las infraestructuras energéticas de sus vecinos del Golfo. El analista de UBS Giovanni Staunovo advirtió de que la capacidad disponible real podría ser significativamente inferior si se produjeran ataques de este tipo contra activos energéticos regionales.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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