Por Scott Kanowsky
Investing.com -- Un profundo recorte de la producción por parte de la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, amenaza con descarrilar el crecimiento de la oferta mundial el año que viene y acercar la economía mundial a una amplia recesión, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía.
La AIE -un asesor clave en materia de política energética para los países de la OCDE- afirmó que el plan del grupo petrolero de reducir la producción en 2 millones de barriles diarios provocará un aumento de los precios y, a su vez, una mayor volatilidad del mercado. La reducción de la oferta también supondrá una presión añadida sobre la capacidad de los países para hacerse con los flujos clave de petróleo, según el informe.
"Con las incesantes presiones inflacionistas y las subidas de las tasas de interés, el aumento de los precios del petróleo puede ser el punto de inflexión para una economía mundial que ya está al borde de la recesión", escribió la AIE en su informe del jueves.
Se prevé que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo sea de 1.7 millones de barriles diarios en 2023, lo que supone un descenso de 470,000 barriles diarios respecto a la estimación anterior de la AIE.
En 2022, la demanda mundial de petróleo también se ha reducido a 1.9 millones de barriles diarios, desde el nivel de 3.2 millones de barriles diarios previsto antes de que Rusia invadiera Ucrania en febrero. Aunque esta cifra pueda parecer todavía relativamente robusta, la AIE advirtió que ahora está "en marcha" una fuerte ralentización, ya que se prevé que la demanda se contraiga en 340,000 barriles diarios en el cuarto trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, los inventarios comerciales de petróleo de la OCDE se mantuvieron en agosto en un nivel "pronunciado" de 243 millones de barriles diarios por debajo de la media de cinco años, a pesar de la liberación de 32.8 millones de barriles diarios en las existencias gubernamentales.