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BUENOS AIRES, 28 jun (Reuters) - "No todo lo que brilla es oro. También está el maíz", reza una publicidad que se multiplica en los distintos sitios web agrícolas de Argentina.
El eslogan y el hashtag "#LaFiebreDelMaíz" ilustran la sensación que, a meses del inicio de la nueva campaña, genera el cultivo dorado luego de que el Gobierno local desreguló sus exportaciones.
"El maíz ha volado. Es impresionante. En Don Mario hoy no hay bolsas de maíz", dijo a Reuters Obdulio San Martín, gerente comercial para el cono sur de Don Mario, la segunda semillera que opera en el cuarto exportador mundial del cultivo, cuyo ciclo 2016/17 comenzará en septiembre.
Si bien actualmente los agricultores argentinos están recolectando sus lotes del ciclo 2015/16, según San Martín los distribuidores de semillas ya vendieron entre 60 y 70 por ciento de su producto, mientras que a similar fecha del año pasado la cifra no superaba el 10 por ciento.
"Voy a aumentar de 80 a entre 150 y 160 hectáreas el área de maíz. Aposté fuerte por el cultivo", señaló por su parte Juan Minvielle, un productor agrícola del norte de la provincia de Buenos Aires que sacrificará hectáreas de soja, el cultivo rey del país austral, para sembrar el tradicional grano americano.
En las primeras semanas de su Gobierno, Mauricio Macri, un político liberal que asumió como mandatario a inicios de diciembre, eliminó los impuestos y los límites a las exportaciones de maíz y de trigo que rigieron durante el mandato de la ex presidenta Cristina Fernández.
La desregulación estatal del comercio del cultivo había sido uno de los caballos de batalla de Macri en la carrera presidencial. Su aplicación, además de provocar festejos en el sector agrícola, ha generado expectativas de un fuerte crecimiento en el área de maíz.
"El mercado del maíz se ha transformado en un mercado muy activo, muy demandado. Esto se debe a la eliminación de los ROEs (permisos estatales de embarque) y las retenciones (impuestos a las exportaciones", dijo Martín Fraguío, director ejecutivo de la cámara sectorial del cultivo Maizar.
MÁS Y MEJOR MAÍZ
Según Fraguío, el área sembrada con maíz 2016/17 crecería un 30 por ciento desde los 3,6 millones de hectáreas que estima la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para el maíz 2015/16, cuya superficie ya sintió el impacto positivo de las nuevas políticas oficiales aunque no en su totalidad debido a que gran parte estaba en el suelo cuando fueron aplicadas.
En línea con Maizar, a mediados de junio el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, dijo a Reuters que, por un crecimiento del 20 por ciento en el área, la producción de maíz 2016/17 subiría hasta a 52,9 millones de toneladas, desde los 37,9 millones previstos para el ciclo actual. otra parte, la eliminación del impuesto a los embarques de maíz -cuyo costo era trasladado por los exportadores a los agricultores-, sumado a un crecimiento en su valor a nivel internacional, ha redundado en un alza en los precios locales del cereal, agregando al renovado atractivo del cultivo.
Según el valor de referencia de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el precio del maíz escaló un 220 por ciento a 2.870 pesos por tonelada en el último año, periodo en el que se produjo una devaluación de un 30 por ciento de la moneda.
A las expectativas de un incremento en el área de maíz se le suman previsiones de que el ciclo 2016/17 verá un crecimiento en la inversión de los productores en el cultivo.
De acuerdo a la BCR, que estimó que el área de maíz 2016/17 crecerá un 30 por ciento -a 800.000 hectáreas- en la zona agrícola núcleo de Argentina, los productores están adquiriendo variedades híbridas de semillas del cereal, más caras pero de mayor rendimiento.
"Este año va a ser el año en donde la gente va a buscar el drone último modelo, el gen más novedoso, el control de malezas más sofisticado y más preciso", dijo Fraguío.
"Va ser un año distinto a los 10 anteriores, que eran más de remo, de lucha. Esto va ser al revés", sentenció. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Walter Bianchi y Javier Leira)