El miércoles, los analistas de Bank of America informaron de un descenso interanual del 1,1% en el gasto en viajes desde enero hasta mediados de agosto, lo que indica un enfriamiento al concluir la temporada alta de viajes de verano. A pesar de este descenso, la actividad de viajes sigue siendo sólida en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, con un volumen de pasajeros en el tráfico aéreo que ha alcanzado su nivel más alto en cinco años.
Los analistas destacaron que los viajes internacionales, especialmente en Europa, registraron un fuerte gasto en persona durante el periodo de mayo a julio, potencialmente estimulado por grandes acontecimientos como los Juegos Olímpicos y la gira Eras Tour de Taylor Swift.
El informe indica que, aunque el impulso general de los viajes ha sido positivo, el ritmo de crecimiento se ha ralentizado. Incluso con la actual moderación del gasto de los consumidores, se espera que los viajes se mantengan resistentes durante el resto del año, aunque creciendo a un ritmo más lento en comparación con el año anterior. Los analistas sugieren que los resultados del sector de los viajes siguen siendo buenos, pero que podría tener dificultades para mantener el rápido crecimiento experimentado en 2023.
El sector sigue de cerca las tendencias del gasto en viajes como barómetro de la salud económica y la confianza de los consumidores. El análisis de Bank of America ofrece una instantánea de la situación de la industria, en la que la demanda de viajes internacionales desempeña un papel significativo en la recuperación del sector. La concentración del gasto en viajes internacionales, especialmente en Europa, subraya la importancia del turismo transfronterizo para la industria.
De cara al futuro, los analistas de Bank of America ofrecen una perspectiva comedida de la demanda de viajes. La expectativa de un crecimiento continuado, aunque más lento, hasta finales de año proporciona una base para que las partes interesadas ajusten sus estrategias en un panorama de mercado en evolución.
En otras noticias recientes, Airbnb Inc. ha sido objeto de varias revisiones por parte de los analistas.
A pesar de unos resultados mixtos en el segundo trimestre, en el que los ingresos y el EBITDA ajustado superaron las previsiones, pero las noches y las experiencias reservadas se quedaron cortas, firmas como KeyBanc, DA Davidson, TD Cowen, BMO Capital Markets y RBC Capital han mantenido calificaciones neutrales y han ajustado sus precios objetivo. Sin embargo, TD Cowen, Citi y Benchmark siguen confiando en la viabilidad de Airbnb como inversión y mantienen la calificación de "Comprar".
Los resultados del segundo trimestre de la empresa revelaron un aumento interanual del 11% en los ingresos totales, hasta 2.750 millones de dólares, y un incremento similar en el valor bruto de las reservas, hasta 21.200 millones de dólares. Sin embargo, se prevé que los ingresos de Airbnb en el tercer trimestre no alcancen las expectativas, oscilando entre 3.670 y 3.730 millones de dólares. El beneficio del 2T disminuyó a 555 millones de dólares o 86 céntimos por acción, frente a los 650 millones de dólares o 98 céntimos por acción del año pasado.
Estos últimos acontecimientos se producen en medio de un período difícil para Airbnb, ya que navega en un entorno de demanda complejo. La empresa se enfrenta a un descenso de la demanda de clientes estadounidenses, atribuido a la creciente incertidumbre económica que afecta a los viajes nacionales. A pesar de estos retos, la empresa registró un aumento de las noches y experiencias reservadas, con el mayor crecimiento observado en América Latina y la región de Asia-Pacífico.
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