El viernes, los economistas de Evercore ISI compartieron su análisis de los datos de empleo de agosto, sugiriendo que las cifras podrían no ser lo suficientemente débiles como para provocar un recorte de tipos de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre.
La tasa de desempleo experimentó un descenso marginal de 3 puntos básicos, redondeándose al 4,2% en lugar del 4,3%, y el número de nóminas añadidas fue de 142.000. El informe también incluyó revisiones a la baja relativas a meses anteriores, con lo que la media móvil de tres meses se situó en 116.000.
Los economistas expresaron su opinión de que un recorte de 50 puntos básicos sería apropiado a la vista de los datos, pero señalaron la tendencia de la Reserva Federal hacia cambios graduales de política. Especularon con la posibilidad de que Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, no tuviera suficientes pruebas en este informe para justificar un recorte mayor de los tipos y optara por una reducción más prudente de 25 puntos básicos.
Este recorte menor podría presentarse como el inicio de una serie de reducciones similares en reuniones posteriores hasta el primer trimestre del próximo año, manteniendo la Fed la opción de escalar a un recorte de 50 puntos básicos si aumentan los riesgos para el empleo, potencialmente tan pronto como en noviembre.
Los datos de empleo son un factor crítico para la Reserva Federal a la hora de considerar ajustes en los tipos de interés, ya que proporcionan una visión de la salud de la economía. Una menor tasa de crecimiento del empleo, junto con revisiones a la baja de datos anteriores, puede ser señal de un debilitamiento de la economía, que la Reserva Federal podría contrarrestar con recortes de los tipos para estimular la actividad económica.
Las decisiones de la Reserva Federal sobre los tipos de interés son seguidas de cerca por los inversores y pueden tener implicaciones significativas para los mercados financieros. Una bajada de tipos suele traducirse en una reducción de los costes de los préstamos, lo que puede impulsar la inversión y el gasto, pero también refleja la preocupación por la desaceleración económica.
La próxima reunión de la Reserva Federal tendrá lugar a finales de septiembre, y en ella los responsables políticos decidirán la orientación de los tipos de interés basándose en los últimos indicadores económicos, incluidos los datos de empleo.
El mercado esperará señales de la Reserva Federal sobre su disposición a ajustar los tipos en respuesta a la evolución de las condiciones económicas.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.