El lunes, Goldman Sachs reiteró su calificación de "Comprar" sobre las acciones de Bristol-Myers Squibb Co. (NYSE:BMY), manteniendo un precio objetivo de 57,00 dólares. La valoración de la firma se produjo tras la presentación de Bristol-Myers Squibb en el evento de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), donde la compañía habló de su cartera de oncología y de los activos en fase clínica.
Bristol-Myers Squibb destacó en ESMO los resultados del estudio de fase 2 RELATIVITY-104, que investigó un régimen de tratamiento que combina nivolumab, relatlimab y quimioterapia para un subconjunto de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en el contexto de primera línea (1L).
El régimen mostró un beneficio adicional en pacientes con histología no escamosa y niveles de expresión de PD-L1 entre 1-49%, alcanzando una tasa de respuesta objetiva (ORR) del 60,7% frente al 30,0% con nivolumab y quimioterapia solos. La mediana de supervivencia sin progresión (SLPm) también mejoró de 5,5 meses a 9,8 meses.
La empresa está avanzando con este régimen de tratamiento hacia ensayos de fase 3 (RELATIVITY-1093) dirigidos a pacientes con CPNM con niveles similares de expresión de PD-L1. El objetivo es demostrar una mejora con respecto al tratamiento estándar actual, que es pembrolizumab combinado con quimioterapia, como se observó en el estudio KEYNOTE-189. Estos próximos ensayos abarcarán aproximadamente al 20-30% de los pacientes con CPNM de primera línea.
Goldman Sachs señaló que los resultados de la actualización de la ESMO se consideran alentadores, pero se necesita una evaluación más sólida de los estudios de fase 3 para determinar el beneficio relativo del tratamiento.
La firma también mencionó el panorama competitivo, haciendo referencia a los datos de alto perfil de Summit Therapeutics y BioNTech, que están desarrollando tratamientos que potencialmente pueden desafiar el actual estándar de atención.
En conclusión, Goldman Sachs considera que el impacto de la actualización de la ESMO sobre las acciones de Bristol-Myers Squibb es neutral en relación con las expectativas, a la espera de nuevos resultados de los estudios de fase 3.
En otras noticias recientes, Jefferies mantuvo su calificación de "mantener" sobre las acciones de Bristol-Myers Squibb, citando un potencial alcista del 4%, y elevó su precio objetivo a 51,00 dólares.
Este ajuste se produjo tras la evolución de la industria farmacéutica en relación con los fármacos anticoagulantes y una perspectiva más positiva sobre el inhibidor del factor XIa (FXIa) de Bristol-Myers Squibb, milvexian, con unas ventas previstas de 2.800 millones de dólares.
Además, Zenas BioPharma, respaldada por Bristol-Myers Squibb entre otros inversores, ha iniciado el proceso para una oferta pública inicial (OPI) en Estados Unidos. Este movimiento señala un cambio positivo en la receptividad del mercado a las nuevas salidas a bolsa.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) está revisando Opdivo (nivolumab) de Bristol Myers Squibb en combinación con Yervoy (ipilimumab) para el tratamiento del carcinoma hepatocelular (CHC) irresecable. Además, Bristol Myers Squibb solicita la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para ampliar el uso de Breyanzi en determinados pacientes con linfoma folicular.
Por último, Eliquis, el anticoagulante de Bristol Myers Squibb, ha sido seleccionado por la administración Biden para negociar los precios con el programa de salud Medicare, como parte de los esfuerzos de la Ley de Reducción de la Inflación para controlar los precios de los medicamentos. Todos estos son acontecimientos recientes que ponen de relieve las actividades en curso de Bristol-Myers Squibb en la industria farmacéutica.
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