Aquí hay una historia para todos ustedes: Érase una vez, dos geeks tecnológicos crearon un bot de IA que proyectaba emociones similares a las humanas. Eventualmente, se encariñaron tanto con él que le dieron un nombre: Bob. Un día, tuvieron que cerrarlo. Ya sabes, los problemas habituales de financiación. En ese momento, se consolaron pidiendo […]