Por Geoffrey Smith
Investing.com -- El desorden en el colapsado intercambio de criptomonedas FTX es peor que el de Enron, según el hombre a cargo de los procedimientos de quiebra de ambas compañías.
"Nunca en mi carrera he visto un fracaso tan completo de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera fiable como la que ha ocurrido aquí", dijo el nuevo director general de FTX, John J. Ray -que también guió al gigante energético tejano Enron a través de la quiebra hace 20 años- en su primera presentación ante el tribunal de Delaware que supervisa la presentación del capítulo 11 de bancarrota de FTX.
"Desde la integridad comprometida de los sistemas y la defectuosa supervisión reglamentaria en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, esta situación no tiene precedentes", añadió.
Varios informes han indicado que la diferencia entre los activos y los pasivos de FTX podría superar los 8,000 millones de dólares. Ray dijo que no ha podido averiguar con exactitud la cantidad de efectivo que tiene la empresa, pero que hasta ahora sólo ha identificado 564 millones de dólares de liquidez no restringida.
Ray expuso la frivolidad esencial de la cultura corporativa de FTX con doloroso detalle, señalando que uno de los auditores -una firma llamada Prager Metis- se refirió a sí misma como la "primera firma de contadores públicos que abre oficialmente su sede del metaverso en la plataforma metaversa Decentraland".
Más grave aún, destacó que los fondos de la empresa se habían utilizado para comprar casas en las Bahamas para empleados y asesores. El proceso de aprobación de las transacciones parece no haber sido más que un grupo de chat, en el que "un grupo dispar de supervisores aprobó los desembolsos respondiendo con emojis personalizados", según Ray.
A pesar de ello, Ray dijo que cree que muchos empleados de FTX, incluidos algunos altos ejecutivos, no eran conscientes de los déficits o de la malversación de fondos de los clientes.
En otra parte de la presentación, Ray confirmó que se había utilizado un software específico para encubrir esa apropiación indebida, una línea consistente con el informe de Reuters del fin de semana de que el fundador Sam Bankman-Fried había instalado personalmente un mecanismo de "puerta trasera" para permitirle mover activos sin ser detectado.
Ray no culpó a Bankman-Fried específicamente de ese software, pero le reprochó lo que calificó de "declaraciones públicas erráticas y engañosas" en las redes sociales en los últimos días, que han dado la impresión de que todavía habla en nombre de la empresa. La tarea de Ray en la gestión de las repercusiones con las autoridades de Estados Unidos probablemente no haya sido más sencilla por el reciente comentario de Bankman-Fried en Twitter "Al diablo los reguladores, lo empeoran todo" y su sugerencia de que todavía está tratando de arrebatar la jurisdicción del caso de bancarrota a Delaware.
De manera crucial, Ray dijo que no había encontrado ningún estado financiero auditado para el grupo de empresas en torno a Alameda Research, la filial de fondos de cobertura de FTX que parece haber desempeñado un papel central en la canalización de los fondos de los clientes de FTX. Alameda estaba incluida con más de 130 otras filiales de FTX en la presentación.