El código filtrado dirigido a Microsoft (NASDAQ:MSFT) Systems, que los piratas informáticos supuestamente robaron de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), provocó un aumento de cinco veces en las infecciones de malware de criptominería, informa Bloomberg el miércoles 19 de septiembre, citando un nuevo informe de cryptojacking.
Eternal Blue, la herramienta que puede explotar vulnerabilidades en el software de Microsoft, está detrás de los ciberataques mundiales ahora infames WannaCry y NotPetya, que continúan causando trastornos desde que surgieron por primera vez en el 2017. Bloomberg señala que Eternal Blue fue supuestamente robado a la NSA en el 2017 por un grupo de hackeo llamado Shadow Brokers.