Los mineros de criptomonedas en Argentina están aprovechando la electricidad subsidiada del país para obtener retornos descomunales.
Este año, países de todo el mundo han experimentado un auge de la minería de criptomonedas.
Las tarifas ultrabajas de los servicios públicos y el resurgimiento de los controles de capital alimentan la actual coyuntura en Argentina. Según Nicolas Bourbon, un minero de criptomonedas de Buenos Aires:
“Incluso después de la corrección de precios de Bitcoin (BTC), el costo de la electricidad para cualquiera que mine [criptomonedas] desde su casa sigue siendo una fracción de los ingresos totales generados”.
Problemas económicos en Argentina
En los últimos años, Argentina experimentó crisis económicas cíclicas. Estos incluyen devaluaciones repetidas de la moneda, incumplimientos, hiperinflación y una recesión de tres años agravada por la pandemia de coronavirus.
Esto ha hecho que el entorno sea fértil para la adopción de métodos de pago alternativos, especialmente las criptomonedas.
Para enfatizar la difícil situación económica actual de Argentina, la inflación del peso argentino también es de aproximadamente el 50% anual.
La caída del valor de la moneda argentina ha llevado a la reintroducción de controles cambiarios. Aunque no pueden comprar dólares, los argentinos también pueden comprar cualquier otra moneda por valor de 200 dólares.
Esto aparentemente les ha dado a muchos de ellos un incentivo mucho mayor para migrar a las criptomonedas.
Un ejemplo de esta creciente demanda local es el valor de Bitcoin en 5,9 millones de pesos (aproximadamente 62,316 dólares) en los mercados no oficiales, frente a unos 3,4 millones de pesos (35,911 dólares) a la tasa oficial.
Política energética argentina
Además del mayor incentivo para adquirir activos de mayor retención de valor, los entusiastas de cripto también se benefician de los antiguos subsidios a la electricidad residencial del país.
A pesar de que la política es favorable a los votantes, ha comenzado a alimentar la tensión dentro de la coalición peronista de izquierda gobernante.
Al carecer de suficientes recursos energéticos nacionales, Argentina es un importador neto de gas.
A pesar de esto, las facturas de electricidad de los consumidores representan casi el 2% al 3% del ingreso mensual promedio.
Esta cantidad es casi el doble en otros mercados latinoamericanos, como Brasil, Colombia o Chile. Según Ezequiel Fernández, analista de Balanz Capital Valores en Buenos Aires:
“Las cripto que generan los mineros generalmente se vende al tipo de cambio paralelo, pero la energía se paga a un tipo subsidiado. […] Por el momento, los ingresos son muy altos”.
Ventajas potenciales
Debido al potencial de ingresos descomunales, las empresas mineras extranjeras están detectando oportunidades.
Por ejemplo, Bitfarms de Canadá consiguió un acuerdo para acceder directamente a una planta de energía local.
Esto les permitirá consumir hasta 210 megavatios de electricidad alimentada con gas natural por 0.022 dólares por kilovatio/hora, que está muy por debajo de la tasa del mercado mayorista.
Esto es alrededor de 0.06 dólares por kilovatio/hora para los clientes industriales que carecen de conexión a la red local.
Si tiene éxito, esto podría convertirse potencialmente en la instalación de minería de Bitcoin más grande de América del Sur.
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