Una importante caída del mercado de cripto ha generado preocupación y alarma, pero también algunos beneficios secundarios inesperados. Uno de estos beneficios proviene de cómo los reguladores financieros en el Reino Unido ahora parecen lo suficientemente relajados acerca de la cripto y su crecimiento como para que puedan tomarse su tiempo para considerar cuidadosamente una regulación justa. Sin las presiones de un mercado de cripto en rápido crecimiento, las declaraciones de los funcionarios han sugerido que ahora evitarán la implementación apresurada de la legislación y como resultado, la industria de la criptomoneda en Gran Bretaña se beneficiará en última instancia de las reglas que protegen a los clientes y a la innovación por igual.
Sin embargo, mientras que los reguladores del Reino Unido ahora tienen más tiempo para considerar y consultar sobre regulaciones equilibradas, esto no significa necesariamente que Gran Bretaña pronto será el hogar de un régimen indulgente para las criptomonedas y los negocios relevantes. Debido a la oleada masiva de 2017 que disfrutaron las criptos, el Reino Unido (como muchas otras naciones) estableció un plan para establecer leyes de criptomoneda este año. Y en gran medida, es este plan el que la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) y otros organismos perseguirán en 2019, independientemente de si tienen más tiempo o no.