Investing.com – Igual que la amenaza de mano dura de los reguladores provocó el desplome de las criptomonedas a finales de enero, un entorno regulatorio más favorable desde entonces ha contribuido a impulsar una recuperación de los precios.
Desde que el bitcoin operara por debajo de los 6.000 dólares a principios de febrero, los comentarios o las acciones de los reguladores de varios países han sido positivos para el mercado, lo que ha permitido que la moneda digital vuelva a superar el nivel de los 10.000 dólares.
Recientemente, los reguladores suizos emitieron una serie de pautas para las ofertas iniciales de moneda o ICO por sus siglas en inglés (initial coin offerings), que emplazaba a tratarlas como valores y las legitimaba.
El regulador de Singapur indicó que el Gobierno no ve riesgo sistémico en las criptomonedas y, por tanto, no necesita prohibir el trading en este mercado.
En Estados Unidos, el responsable de seguridad cibernética de la Casa Blanca se hizo eco de la posición de los dos principales reguladores financieros del país acerca de la necesidad de entender mejor las monedas digitales antes de establecer un marco regulatorio.
Incluso Corea del Sur pareció dar marcha atrás sobre cualquier medida draconiana, al publicarse que el Gobierno está considerando un sistema de licencia para las casas de cambio de criptomonedas, en lugar de una prohibición.
En general, los reguladores parecen más preocupados sobre el uso de las criptodivisas en actividades ilegales, como el blanqueo de dinero, y por la protección del inversor, que por limitar o prohibir el uso de las monedas digitales.