El fundador de FTX se apresuró para mantener bajo su control las acciones de Robinhood (NASDAQ:HOOD) en disputa. Dice que necesita el dinero para pagar sus honorarios legales.
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- Sam Bankman-Fried defiende la propiedad de sus acciones de Robinhood
- Presentó medidas legales para evitar que los acreedores de FTX tomen el control
- Dice que necesita el dinero de las acciones para financiar su defensa legal
Sam Bankman-Fried, el fundador y ex CEO del asediado intercambio de criptomonedas FTX, ha advertido a los acreedores que se alejen de sus acciones de Robinhood.
El antes reputado empresario de criptomonedas presentó esta semana una acción judicial para impedir que los deudores de FTX tomen el control de su participación de aproximadamente USD $ 450 millones en Robinhood.
Según reportaron varios medios de noticia, incluidos CoinDesk y The Block, los abogados de Bankman-Fried argumentaron que las acciones actualmente en disputa no pertenecen a ninguna de las entidades relacionadas con FTX, que ahora se encuentran en proceso de bancarrota. Agregaron que el fundador necesita el dinero para poder pagar sus gastos legales.
La medida se produce en respuesta a un reclamo rival del patrimonio de la compañía que Bankman-Fried fundó y una vez dirigió. FTX, el fondo de cobertura hermano Alameda Research y otras empresas relacionadas ahora en bancarrota y bajo el control de liquidadores designados por el tribunal buscan acceso a cualquier activo que puedan encontrar para pagar, incluidas las acciones de Robinhood, a aproximadamente 1 millón de acreedores de FTX, como reporta The Block.
En mayo de 2022, Bankman-Fried y el cofundador Gary Wang formaron una sociedad llamada Emergent Fidelity Technologies Ltd. para adquirir 56 millones de acciones de Robinhood. Según los informes, los ejecutivos tomaron prestados fondos de Alameda, (antes un reputado fondo de corretaje), para adquirir las acciones.
En una presentación de diciembre ante el tribunal de quiebras de EE. UU., los representantes de FTX alegaron que las acciones solo estaban nominalmente en manos de Emergent Fidelity y debían congelarse hasta que puedan dividirse de manera justa entre los acreedores de FTX. Su reclamo fue respaldado por quienes liquidaron la empresa en las Bahamas, como reporta CoinDesk.
Defendiendo a toda costa la propiedad de las acciones Robinhood Sin embargo, la propiedad de dichas acciones es todavía una pregunta abierta que ha generado una acalorada disputa desde que el intercambio inició los procedimientos de quiebra en noviembre.
Además de Bankman-Fried, el criptoprestamista en quiebra BlockFi y el acreedor Yonathan Ben Shimon también han presentado acciones judiciales en un intento por obtener el control de las acciones. La compleja batalla por las acciones también incluye al Departamento de Justicia de EE. UU., que ahora busca la incautación de dichos activos.
En una presentación del jueves, Bankman-Fried argumentó en contra de FTX para defender la propiedad de las acciones. Alegó que él y Wang habían comprado legítimamente los activos con dinero prestado de Alameda y que dependía del dinero para financiar su defensa criminal. En la presentación legal, citada por los medios, se lee:
Es inapropiado que los deudores de FTX pidan al tribunal que simplemente asuma que todo lo que el Sr. Bankman-Fried alguna vez tocó es presuntamente fraudulento. El Sr. Bankman-Fried requiere parte de estos fondos para pagar su defensa criminal.
De acuerdo con CoinDesk, FTX argumentó en diciembre que Emergent Fidelity, propiedad en un 90 % de Bankman-Fried y en un 10 % de Wang, era una empresa ficticia, cuyos intereses eran “suficientemente idénticos” a los de la empresa en general. Por su parte, John Ray, el experto en reestructuración que lleva el proceso de quiebra de FTX, se ha quejado anteriormente de registros defectuosos en FTX y, en particular, de transferencias realizadas al personal sin la documentación de préstamo adecuada, agrega el periódico.
Bankman-Fried, quien enfrenta cargos por lavado de dinero y conspiración para cometer fraude electrónico en EE. UU., se declaro inocente esta semana. El una vez multimillonario renunció como CEO de FTX el 11 de noviembre, el mismo día que la empresa se declaró en bancarrota tras quedarse insolvente en medio de las acusaciones de uso irregular de fondos.
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Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin
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