Investing.com – A lo largo de este año, el bitcoin ha ido en una única dirección: al alza. La criptodivisa, que comenzó 2017 en torno a los 1.000 dólares, ha alcanzado nuevos máximos históricos por encima de los 10.000.
Si bien la subida de la moneda digital ha hecho a mucha gente rica, algunos creen que es un activo sobrevalorado, listo para estrellarse. Estas son las opciones que tienen quienes estén interesados en ponerse cortos en bitcoin.
Primero, Contratos por Diferencias o CFD por sus siglas en inglés. Este instrumento financiero refleja el movimiento de un determinado activo, en este caso el bitcoin. Contratar CFD, no implica la compra o la venta directa de bitcoins, pero permite realizar operaciones sobre el movimiento de su precio, ya sea al alza o a la baja.
Otra alternativa para operar en corto es a través de Exchange Traded Notes (ETN) o notas negociables en el mercado. Uno de estos productos se llama Bitcoin Investment Trust y pertenece a Grayscale. El problema es que las notas no replican a la perfección el movimiento del bitcoin y, por tanto, son menos precisas que los CFD o las ventas cortas habituales.
La tercera opción es a través de una plataforma como Bitfinex, que ofrece margin trading. Esta plataforma permite que un inversor tome prestadas criptodivisas para operaciones cortas. Bitfinex requiere una ratio del 30% sobre el capital inicial invertido para abrir una posición apalancada.
Las ventas cortas y el apalancamiento son métodos de trading avanzado y se aconseja precaución, pero si de verdad hay burbuja en el bitcoin, ponerse corto puede propiciar interesantes ganancias si la burbuja explota.