CIUDAD DE MÉXICO, 8 mar (Reuters) - El Gobierno del estado mexicano de San Luis Potosí busca atraer nuevas inversiones de automotrices asiáticas para compensar la construcción de una planta que canceló Ford (NYSE:F), aunque duda que un nuevo proyecto pueda concretarse antes de la renegociación del acuerdo comercial TLCAN.
La decisión en enero de Ford F.N de anular su inversión por 1,600 millones de dólares en México fue una victoria para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien busca generar más puestos de trabajo en su país, pero también desató el temor de una caída de la inversión extranjera en México.
Trump ha amenazado con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá si no puede renegociarlo a su favor, pero el Gobierno mexicano también ha dicho que podría dejarlo si el acuerdo no resulta favorable.
"Sí, es una buena inversión (la de Ford), pero no es la única", dijo Juan Manuel Carreras, gobernador de San Luis Potosí, en una entrevista con Reuters.
"En la medida en que haya claridad en términos de lo que sucederá con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, estoy seguro que México y San Luis Potosí tendremos múltiples opciones de lograr más inversiones", agregó.
Funcionarios mexicanos y estadounidenses han dicho que las negociaciones del TLCAN podrían comenzar a mediados de año.
El secretario de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, Gustavo Puente, viajó en febrero a China y Singapur en búsqueda de nuevas inversiones entre proveedores de la industria automotriz y otros sectores.
Puente dijo a Reuters que actualmente 56 empresas japonesas tienen presencia en San Luis Potosí, frente a sólo tres hace ocho años. Aun así, casi la mitad de la inversión extranjera directa en el estado durante los últimos 16 años proviene de Estados Unidos, destacó.
Ford atribuyó su decisión de abandonar sus planes en San Luis Potosí, en el centro norte de México, a la menor demanda de sus modelos compactos en Norteamérica, aunque Trump había criticado duramente a la automotriz por sus inversiones en el país vecino.
México representa una quinta parte de toda la producción de vehículos en América del Norte y ha atraído inversiones por más de 24,000 millones de dólares al sector desde 2010, según el Centro de Investigación Automotriz con sede en Michigan.
El país exporta la mayor parte de su producción de autos a Estados Unidos, su mayor socio comercial bajo el TLCAN, pero Trump quiere que las grandes automotrices vuelvan a invertir en su país y ha amenazado con imponer aranceles a autos fabricados en México. (Reporte de Roberto Aguilar; Editado por Silene Ramírez)